La procesión magna del Encuentro de Cofradías: un éxito de la piedad popular granadina

Granada vivió este sábado 14 de octubre una multitudinaria manifestación de piedad popular con motivo de la procesión celebrada durante el Encuentro Nacional de Cofradías que ha tenido lugar durante estos días. La organización de un acontecimiento de estas características no ha sido sencilla, pero la labor de las hermandades granadinas ha dado un fruto extraordinario, el de una catequesis pública sobre la Pasión del Señor.

Amenaza de lluvia

La jornada se presentaba con la incertidumbre de la lluvia. Ya ha sucedido de manera similar en otros acontecimientos similares, como la Passio Granatensis o la Magna Mariana. Sin embargo, los pronósticos indicaban que cesaría en torno a la hora en la que estaba previsto el comienzo de la salida de la comitiva. Los organizadores decidieron posponer el comienzo de la procesión media hora, pero no fue necesario esperar tanto tiempo y a las 17,20 el sol lucía de una forma especial, porque la lluvia caída durante la jornada había limpiado el cielo y la luz se mostraba con todo el esplendor que tiene en Granada. Entonces comenzó el discurrir del cortejo. Cuando se abrieron las puertas de la Catedral el público irrumpió en un aplauso. Desde mucho antes miles de personas ya esperaban en las calles y plazas la llegada de la procesion magna.

Multitudinaria presencia de público

Es difícil hacer un cálculo de los asistentes, pero superaron ampliamente los cien mil. Se puede significar que el recorrido estaba completamente lleno. Entre los asistentes había muchas personas que habían llegado desde fuera de Granada y sobre todo muchos jóvenes. Passio Granatensis, la marcha de Ángel López Carreño, fue la primera que interpretó la Banda de los Remedios (Estudiantes), quienes vestidos con sus becas de colegiales encabezaban la procesión. De nuevo sonó una ovación, la misma que recibieron cada uno de los veintidós pasos participaron en este acontecimiento y que son una muestra del patrimonio cofrade granadino.

La belleza de Granada

Durante la salida no se produjo ningún retraso, incluso recuperaron parte de la demora inicial con la que había comenzado la procesión. A la belleza de los pasos, se unió el escenario simpar de Granada con la imponente fachada de la Catedral, el discurrir por la estrechez por Cárcel Baja, calle de intenso sabor cofrade y repleta de monumentalidad, el paso por la Gran Vía de aires modernistas, la llegada ante el imponente momento a las Capitulaciones que propiciaron el Descubrimiento de América en la Plaza de Isabel la Católica, el recorrido por la ambientación decimonónica de Reyes Católicos o el tránsito por Puerta Real o Acera del Darro, espacios urbanos de grandes dimensiones que permitieron a muchas personas contemplar el brillante cortejo. Llamaba la atención el respetuoso silencio que en muchos lugares del itinerario guarda el público ante la presencia de los titulares de las cofradías.

Engalanamiento de los pasos

El engalanamiento de los pasos fue sublime, especialmente en el adorno floral, toda una muestra de imaginación y buen gusto, como la del tono malva del calvario de Jesús de la Paciencia o el detalle de las granadas en el palio de la Aurora. Se vieron imágenes insólitas como la presencia de la Virgen de la Luz en el misterio del Trabajo. Las priostías obtuvieron imágenes plásticas de una intensa emoción, como sucedió con el Rescate que lució la llamada túnica persa. La compostura de los hermanos de fila y el trabajo magníficamente medido de los costaleros, contribuían a mostrar la Semana Santa según la expresa Granada.

La música

En el itinerario oficial solo llevaron banda los palios y eligieron con primor su repertorio, especialmente en la salida, como sucedió con la Banda San Isidro de Armilla que enlazó Nuestra Aurora de Víctor Manuel Ferrer o Aurora Corona de Melchor Perelló para la dolorosa del Albaicín, Los Dolores que interpretó Calvario de Francisco Javier Alonso para la imagen de esta misma advocación, Las Golondrinas de Vélez Málaga que eligió Sacromonte de Gabriel Robles para la tituilar marina de la Cofradía del Consuelo y El Viso del Alcor que acompañaba a la Esperanza y cerraba la procesión escogió la partitura La Virgen Niña de Nicasio de los Santos.

Regreso a sus templos

El retorno de los pasos a sus templos también fue espectacular. Cada uno llevaba su música y algunas de las bandas había levantado una gran expectación Hubo momento singulares como el transito por la Carrera del Darro de las cofradías que se dirigían al Albaicín o el Sacromonte. A la altura de la Real Chancillería se produjo un “encuentro” de la Aurora y María Santísima del Sacromonte.

Día histórico

Ha sido un día para la historia, que lleva la firma de las cofradías penitenciales granadinas. En los anales de Granada quedará registrada esta jornada, cuyo objetivo ha sido llevar el evangelio a los corazones de cuantos han podido contemplar este magno desfile procesional.