Pepe Romero pone en pie al Auditorio Manuel de Falla con su interpretación del Concierto de Aranjuez

Pepe Romero, uno de los artistas más importantes del panorama de la música internacional, volvió a triunfar en Granada, su ciudad adoptiva. Lo hizo celebrando su 80 cumpleaños, con motivo del cual ofreció el Concierto de Aranjuez, la célebre composición del Maestro Rodrigo que ha tenido en este guitarrista a su principal intérprete a lo largo de la historia.

En Granada, como en su casa

La obra del Concierto de Aranjuez dispone de una belleza innegable, pero a la vez es todo un reto para cualquier guitarrista. Sus complicadas escalas o los momentos concertantes con la orquesta, suponen una barrera que pocos pueden superar con el éxito que volvió a hacerlo Pepe Romero, cuyo rostro emanaba felicidad. No en vano, como comentó, entre el público estaban algunos de sus nietos, que era la primera vez que asistían a un concierto suyo con orquesta y además el artista se encuentra en Granada, y nunca mejor dicho, como en su casa.

Una interpretación magistral

Cuando sonaban los primeros acordes de la obra del Maestro Rodrigo, al que el Festival ha querido homenajear en el 25 aniversario de su fallecimiento, el Auditorio Manuel de Falla, que había cubierto su aforo, siendo la tónica constante del Festival de la Guitarra, parecía contener la respiración. Era la última obra programada y los espectadores estaban deseando escuchar el magisterio guitarrístico de Romero que ha interpretado y grabado el Concierto de Aranjuez con las principales orquestas del mundo. Su versión fue por momentos serena y otras veces impetuosa, según iba requiriendo la obra. La batuta de Álvaro Albiach, director invitado por el festival para la ocasión, era la encargada de ir manteniendo el complejo equilibrio entre la masa orquestal y el solista.

El regalo de la Fantasía cubana

A la conclusión de la genial interpretación de Pepe Romero, el público se puso en pie y le tributó una prolongada ovación. Ante los reiterados aplausos y entusiastas gritos de los espectadores, el guitarrista se vio obligado a ofrecer un bis que fue la Fantasía Cubana que escribió su padre y maestro Celedonio Romero.

Con anterioridad la Orquesta Ciudad de Granada, que fue la encargada de acompañar a Romero durante su concierto, interpretó obras de Albéniz, Ligueti y García Abril, en las que se pudo apreciar el momento artístico en el que se encuentra la formación sinfónica que de esta manera concluía su labor durante la presente temporada. Especialmente interesante resultó el Concierto rumano de Ligeti, en el que la inspiración folklórica y su acertada orquestación, supuso otro de los momentos más brillantes del espectáculo.