Un Domingo de Ramos espectacular con una enorme participación

No se recuerdan cortejos tan numerosos en un Domingo de Ramos como los que se han presentado este año. Se ha corroborado así el anuncio según el cual, que muchas cofradías habían agotado sus trajes de penitente. Es tarea para el futuro aumentar este ajuar. Además se han cumplido prácticamente todos los horarios y eso que no han faltado algunos incidentes de priostía.

En el Cautivo un cristal del paso del Señor se ha roto durante la procesión y a la Virgen de la Encarnación se le ha deteriorado el remate de un varal, lo mismo que le ha pasado a la Nuestra Señora de la Paz. Por su parte el Despojado se ha encontrado con el obstáculo de una ambulancia en un puesto de socorro que ha sido rápidamente solventado.

Un año más, el Arzobispo, Monseñor Martínez, ha dado la primera llamá de la Borriquilla, indicando que de ser joven le hubiera gustado estar debajo del paso. El prelado granadino no ha podido recibir en la Catedral más que a esta corporación, debido a problemas de salud. Tampoco ha faltado a la salida de la primera procesión el Alcalde, Francisco Cuenca.

La noticia ha estado en el estreno del paso del Dulce Nombre de la Cofradía de Jesús Despojado. Desde primeras horas de la mañana, muchas personas se acercaron a su capilla de salida, instalada en la Casa de Hermandad de la corporación. Aunque todavía está en fase de ejecución, ha causado gran expectación, llamando especialmente la atención sus dimensiones que lo convierten en el palio de mayor envergadura de la Semana Santa de Granada.

No han faltado momentos de una espectacular belleza, especialmente los vividos por Cofradía de la Sentencia a su paso por la Carrera del Darro y momentos de gran emoción costalera, que ha protagonizado la Hermandad de la Santa Cena.

Un factor no positivo han sido las quejas de algunos hermanos por el agua que se deja caer en las calles antes del paso de las comitivas penitenciales, con la intención de facilitar la limpieza de la cera. Además ha existido cierta preocupación sobre la predicciones meteorológicos que nos son optimistas a partir del Miércoles Santo.