La Ermita del Cerval, en La Herradura, ya forma parte del patrimonio municipal
El alcalde Juanjo Ruiz Joya la califica como "faro que une, un lugar de paz"
Motril - Publicado el
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El Ayuntamiento de Almuñécar-La Herradura se enorgullece de anunciar que, tras un largo proceso de gestión, la finca registral número 10.915 del Registro de la Propiedad de Almuñécar, conocida como la Ermita del Cerval y sus terrenos adyacentes, ha pasado a formar parte del patrimonio municipal. Este emblemático lugar, que ha sido testigo de la historia, la fe y la colaboración vecinal durante más de dos décadas, será desde ahora un bien de todos los herradureños.
“Como alcalde, quiero expresar la profunda emoción y alegría que siento al cumplir este compromiso que asumí con los vecinos del Pago del Cerval. Desde el primer día en este cargo, tuve claro que este lugar, tan entrañable para nuestra comunidad, debía ser patrimonio de todos. Hoy puedo decir con orgullo que lo hemos conseguido.”
La Ermita del Cerval es mucho más que una construcción: es un símbolo de la unidad y del esfuerzo colectivo. Desde su construcción, en el año 2000, gracias a la visión y el trabajo de vecinos como Gregorio Jiménez y la generosidad de Virginia Rodríguez y José Morales, hasta los detalles artísticos aportados por figuras como Pepe Gámez y Rosario González, esta ermita ha sido el corazón de los vecinos del Pago del Cerval. Es un lugar donde se han forjado recuerdos imborrables y donde cada piedra refleja el esfuerzo compartido y la fe en un proyecto común.
Reafirmo mi compromiso con los vecinos del Pago del Cerval: hoy hemos dado un paso más para preservar la esencia de este lugar. Con la incorporación de estos terrenos al patrimonio municipal, aseguramos su cuidado, su mejora y su conservación para que siga siendo un espacio de encuentro, de tradición y de orgullo para todos los herradureños.
Quiero agradecer de corazón a todas las personas que, con su esfuerzo y dedicación, han hecho posible este momento. A los vecinos que soñaron con esta ermita, a quienes dedicaron su tiempo, sus recursos y su fe para levantarla, y a aquellos que hoy siguen trabajando para mantenerla viva. Este logro es un homenaje a vuestro espíritu, un ejemplo para las generaciones futuras.
La Ermita del Cerval seguirá siendo un faro que une, un lugar de paz y un recordatorio de lo que somos capaces de lograr cuando trabajamos juntos.
Hoy, este espacio ya no es solo un símbolo: es nuestro patrimonio. Es de todos. Es de La Herradura.