La prevención es clave: alimentación saludable y ejercicio regular, las mejores herramientas contra la obesidad

La obesidad se ha convertido en uno de los principales problemas de salud en España y en el mundo, con graves consecuencias para la población. Actualmente, casi 2 de cada 10 adultos en España son obesos, mientras que el 37% presenta sobrepeso. Según el Atlas de la Obesidad de 2023, si no se toman medidas urgentes, en los próximos 10 años, 1 de cada 4 adultos en el país será obeso. Este aumento exponencial no solo traerá graves consecuencias en términos de salud individual, sino también a nivel social y económico, con un incremento de las enfermedades crónicas asociadas, tales como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

El Aumento de la Obesidad Infantil

El nuevo informe del Atlas de la Obesidad también advierte sobre el rápido aumento de la obesidad infantil. Si no se toman medidas significativas, se estima que para 2035 casi 400 millones de niños en todo el mundo vivirán con obesidad. Lo preocupante es que los mayores aumentos se proyectan en países de ingresos medios y bajos, donde el acceso a alimentos saludables y recursos para la prevención es más limitado.

La obesidad infantil afecta a 2 de cada 10 niños en España. Los niños de entre 6 y 9 años son los que más padecen esta enfermedad crónica, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud futura de la población. Según el reciente estudio ENE-COVID en España, aproximadamente el 19,3% de los hombres y el 18,0% de las mujeres sufren de obesidad.

La Obesidad: Un Factor de Riesgo para Enfermedades Crónicas

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar diversas enfermedades no transmisibles crónicas. Entre ellas, destacan la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer. Estas enfermedades están directamente relacionadas con el exceso de peso, y su prevalencia está aumentando de forma alarmante a medida que más personas se ven afectadas por la obesidad.

Causas y Consecuencias de la Obesidad

La obesidad en España es el resultado de múltiples factores, entre los que se incluyen:

• Mala alimentación: El consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas saturadas, azúcares y sal, ha aumentado significativamente en las últimas décadas.

• Sedentarismo: La falta de actividad física, agravada por el uso excesivo de dispositivos electrónicos y largas jornadas laborales, ha reducido las oportunidades para quemar calorías.

• Factores genéticos y psicológicos: Algunas personas tienen una predisposición genética al aumento de peso, y el estrés y la ansiedad pueden contribuir a malos hábitos alimentarios.

Las consecuencias de la obesidad son devastadoras. Aparte del impacto en la salud individual, con un aumento de las enfermedades crónicas mencionadas, el sistema sanitario se ve sobrecargado con el tratamiento de estas patologías. Además, la obesidad afecta la calidad de vida, incrementando el riesgo de discapacidad y reduciendo la esperanza de vida.

Cabe apuntar que el sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades crónicas asociadas, son en gran medida prevenibles. A nivel global, se pueden implementar políticas de salud pública que promuevan la alimentación saludable y el ejercicio físico. Sin embargo, a nivel individual, también es posible hacer cambios significativos en los hábitos diarios.

Prevención: Dieta Equilibrada y Ejercicio

Ante el preocupante aumento de la obesidad, la prevención es clave. La adopción de hábitos de vida saludables es la estrategia más eficaz para reducir el sobrepeso y evitar sus consecuencias a largo plazo. 

Una alimentación basada en la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva, es fundamental para mantener un peso saludable. Se deben evitar los alimentos ultraprocesados, azucarados y ricos en grasas saturadas, que contribuyen al aumento de peso. Controlar las porciones y realizar comidas regulares también es esencial para prevenir el sobrepeso.

El deporte es fundamental para mantener la báscula a raya. El ejercicio no solo ayuda a controlar el peso, sino que mejora la salud cardiovascular y el bienestar general. Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana es fundamental para quemar calorías y mantener un peso adecuado.

Incorporar actividades cotidianas como caminar, usar las escaleras o realizar tareas domésticas activas también contribuye a aumentar el gasto energético.