SOCIEDAD
Cáritas Diocesana de Jaén ya ha atendido a 20 madres en lo que va de año en su programa de apoyo a la mujer
Hoy hemos hablado, cerca de la celebración del Día de la Madre, con Anabel Molina, la responsable del programa: "ninguna de estas mujeres se ha arrepentido de tener a sus hijos"
Jaén - Publicado el - Actualizado
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El trabajo de Cáritas en la provincia de Jaén quiere dar respuesta a los múlitples problemas con los que, en la vida diaria, se encuentran las personas más vulnerables. Uno de esos colectivos son las mujeres que, por un motivo o por otro, deciden acudir a la institución de la Iglesia para buscar apoyo, ayuda y acompañamiento. Tan sólo en lo que va de año han sido 20 las mujeres que han estado en la plataforma de apoyo a la mujer embarazada. Además la Casa Besa está completa agttentiendo, en la actualidad a cinco familias monomarentales con sus correspondientes hijos. Hoy en COPE hemos hablado con Anabel Molina que nos ha contado que "ninguna de estas mujeres se ha arrenpetido de tener a sus hijos"
Cáritas Diocesana de Jaén atiende a mujeres víctimas de violencia, madres jóvenes o chicas mayores de 18 años que carecen de recursos o de apoyos de cualquier tipo, a las que acoge y atiende hasta que están preparadas para rehacer su vida con autonomía. Para ello, según los casos, reciben atención en las parroquias o a través de un plan de seguimiento que se diseña en función de sus circunstancias y necesidades. No obstante, el principal recurso de este programa es la casa de mujeres que hay en la capital y que cuenta con cinco plazas para larga estancia.
Qué es Casa Besana
La Casa Besana tiene el propósito de conseguir que para ellas sea algo más que una mera residencia para convertirse en lugar de acogida y de referencia personal y familiar y está financiada con fondos procedentes del IRPF., del dinero que llega cuando se marca la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta.Hasta la casa llegan chicas, mujeres, en ocasiones jóvenes que por su apariencia podríamos llegar a denominar «niñas», con o sin responsabilidades familiares que se encuentran inmersas en diversas situaciones de exclusión o en alto riesgo de estarlo.
Allí las chicas pueden comer caliente, tener cambios de ropa para el día a día y dormir en un espacio seguro, cosas aparentemente sencillas, pero que, en ocasiones, dependiendo de las circunstancias particulares de cada una, no podrían suplir adecuadamente sin el apoyo de este recurso. En definitiva y como cuentan desde el proyecto, «cuentan con un hogar».
Cáritas también forma parte de la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada, que apoya a mujeres que afrontan el embarazo con dificultades económicas o familiares. Proyecto Candela acompaña a mujeres en situación de prostitución. El trabajo consta de cuatro fases: recuperación personal, formación, búsqueda de empleo y preparación para una vida autónoma.