Una universitaria se va a Jaén a estudiar y se hace viral por lo que hace con su coche: "Para que no pete"
Hay muchas personas que tienen el carnet de conducir y un vehículo a su disposición, pero que no siempre lo necesitan en su día a día, como le ocurre a esta joven en la ciudad andaluza
Publicado el
3 min lectura
En la era del automóvil, tener un carnet de conducir y un vehículo se considera casi una norma en muchas sociedades. Sin embargo, hay quienes, a pesar de contar con estos recursos, optan por no utilizarlos en su vida cotidiana. Este es el caso de Paloma, una universitaria que se mudó a Jaén para continuar sus estudios y que se ha vuelto viral en TikTok gracias a una curiosa anécdota sobre su coche.
Paloma llegó a Jaén con el entusiasmo típico de un estudiante que inicia una nueva etapa en su vida. La universidad, los nuevos amigos y la oportunidad de explorar una ciudad diferente son razones suficientes para estar emocionada. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la vida universitaria no requería un coche de manera constante.
Como muchas ciudades universitarias, Jaén ofrece una buena infraestructura de transporte público y la posibilidad de desplazarse fácilmente a pie o en bicicleta. Al poco tiempo, Paloma comenzó a notar que su coche, que había llevado consigo, se convertía más en una carga que en una herramienta útil.
Pero, como muchos dueños de vehículos que no los utilizan a menudo, Paloma enfrentó un dilema: su coche necesitaba atención. En un vídeo que rápidamente se volvió viral, Paloma comparte su inusual rutina de visitar su coche cada dos días. La razón detrás de esto es simple pero graciosa. "Tengo que ir a verlo para que no pete", explica en tono humorístico.
Una universitaria se va a Jaén
Esta expresión ha resonado entre muchos jóvenes que, como ella, poseen un coche que no utilizan con frecuencia y que, a su vez, puede presentar problemas si se deja desatendido. Su vídeo no solo retrata una situación cómica, sino que también refleja un fenómeno cotidiano al que muchos pueden relacionarse.
A medida que los días pasan y el coche permanece estacionado, la preocupación de que algo pueda fallar crece. En el caso de Paloma, su auto se ha convertido en un amigo al que siente que debe visitar regularmente, como si le hiciera falta compañía. La publicación de Paloma ha capturado la atención de muchos en las redes sociales.
Los comentarios son una mezcla de risas y experiencias similares. Muchos usuarios han compartido sus propias historias sobre coches que permanecen inactivos en el garaje, acompañadas de anécdotas sobre visitas similares. Este tipo de contenido no solo es entretenido, sino que también abre un espacio para la identificación y la risa compartida.
Además, el vídeo invita a la reflexión sobre la relación que tenemos con nuestros vehículos. A menudo, el coche se convierte en un símbolo de independencia y libertad, pero también puede ser un compromiso que no todos están dispuestos a asumir. Para Paloma, su coche representa más un recordatorio de responsabilidad que una herramienta de movilidad.
Lo que hace con su coche
La historia de Paloma no es solo una anécdota divertida; también pone de manifiesto un cambio en la forma en que muchos jóvenes ven el uso del automóvil. Con la creciente conciencia sobre el medio ambiente y la sostenibilidad, cada vez más personas optan por dejar sus coches en casa y utilizar alternativas de transporte más ecológicas, como la bicicleta o el transporte público.
El fenómeno de los coches que se convierten en meros decorados en la vida de sus propietarios es una tendencia que podría seguir creciendo en el futuro. La vida universitaria, por ejemplo, suele estar marcada por un enfoque más ligero y menos dependiente del automóvil, lo que puede fomentar una relación más saludable con el transporte y el medio ambiente.