Elegir unas buenas gafas de sol para proteger tus ojos: “no basta con que te sienten bien”

La protección cuando paseamos en un día de verano no solo es ponerse crema, también tenemos que proteger los ojos y la visión. No puedes usar unas gafas de sol cualquiera y mucho menos ir sin ellas en el momento que aprieta más el sol.

MIRAR AL SOL

Es peligroso salir de casa sin unas gafas de sol, gorra o cualquier otro complemento que te proteja los ojos. No es nada recomendable mirar al sol, ya sea en un atardecer o amanecer, porque también puede tener efectos dañinos para nuestra visión.

Las recomendaciones del doctor José Mora, de la clínica oftalmológica Antonio Moreno, son claves para que no te afecten los rayos ultravioleta a la vista “el sol llega al centro de la retina, el centro del ojo, donde tenemos la máxima visión y donde vemos las líneas rectas. Si el sol incide allí directamente nos quedaría una mancha negra para siempre”, advierte.

ATARDECER

Un buen plan de verano ir a tomar algo a la playa mientras vemos como cae el sol. Pero es algo que no debemos practicarlo con mucha frecuencia y, más aún, si no conocemos los riesgos para la vista “abusar de la visión del sol en un atardecer puede afectar, pero es menos dañino el amanecer”. Además, José Mora apunta que “las horas del día más peligrosas son de 12 de la mañana hasta las cinco de la tarde en verano, dependiendo del lugar del mundo”.

RECOMENDACIONES

En lo que más hincapié hace el doctor es en que cuando nos expongamos al sol usemos unas gafas de sol homologadas, gorra o sombrero y sombrilla para ir a la playa.

Pero escoger las gafas de sol no es tarea sencilla. Además de verte bien con ellas, tienes que fijarte que estén homologadas y que te protejan, motivo por el que se recomienda adquirirlas en una óptica. El oftalmólogo da una clave a tener en cuenta “no hay que confundir que sea oscuro a que proteja de los rayos ultravioleta”.

No seguir estas recomendaciones puede provocarnos que a la larga suframos enfermedades como cataratas “cuando nos compramos unas gafas oscuras, la pupila se dilata porque parece que es de noche y al no haber protección de los rayos ultravioleta toda la incidencia de luz llega a la córnea sin ningún tipo de filtro de color”.

La luz se divide en varios espectros y los rayos ultravioleta son los más conocidos. Aunque no todos afectan al ser humano de la misma forma “las gafas de sol tienen que tener un filtro de color que haga que los rayos que sean negativos para la salud no lleguen".

Además de una buena protección para mejorar la salud ocular, José Mora añade a las recomendaciones “hidratación con lágrimas artificiales y tener una buena graduación para que la salud sea la mejor”.