El producto sevillano presente cada día en el palacio de Buckingham: “La preferida de su majestad”
No faltaba en el Palacio de Buckingham cuando vivía la Reina Isabel II, porque se decía que era su favorita y se mantiene hoy en día
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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Si pensamos en Londres, entre los monumentos más visitados a todos nos viene a la cabeza el Big Ben, el Palacio de Kensington, la Torre de Londres, la Abadía de Westminster o el Palacio de Buckingham.
Este último edificio es un verdadero icono de Londres y uno de los monumentos más famosos del mundo. Ha sido la residencia oficial de los monarcas británicos con sede en Londres desde 1837.
Es sin duda un emblema de la cultura británica, como también lo es el desayuno inglés, conocido como “full english breakfast”, una de las comidas fundamentales de la gastronomía inglesa, y un plato famoso en todo el mundo.
Consiste en un completísimo plato que se toma a primera hora del día y que incluye beicon y huevos, varias verduras fritas y pan frito, alubias, tomate, salchichas, champiñones y morcilla.
Y otro producto muy ligado a la gastronomía inglesa, la mermelada. De hecho, en el Reino Unido, existe una verdadera cultura en torno a la mermelada. Entre los británicos se cuenta que un médico perteneciente a la corte de la reina María Estuardo mezclaba naranjas y azúcar para curar los mareos de la monarca. En la corte británica se hablaba francés y cuando la reina padecía mareos, se decía que “Marie est malade”, una frase que terminó convirtiéndose en “marmalade” y asociándose al preparado de naranja y azúcar.
Y hay una en concreto que lleva el nombre de Sevilla. Se trata de la “Seville Orange Marmalade” elaborada en exclusiva a partir de naranjas de la capital andaluza y presente en las mesas y en las despensas de la Familia Real Británica, desde hace generaciones.
Cuál es el origen de la “Seville Orange Marmalade”
Sevilla es la ciudad con mayor número de naranjos del mundo, rondando los 50.000 repartidos por toda la ciudad. En la provincia son abundantes las plantaciones de naranja tanto amarga como dulce, pero en la capital las que se pueden ver en las calles de la ciudad son amargas. Se recogen cada año en invierno, para dejar listos los árboles para que florezcan en primavera con el clásico azahar.
Fueron Alfonso XIII, y su esposa, Victoria Eugenia de Battenberg, quienes comenzaron “la tradición de mandar a la familia real británica naranjas amargas” del Real Alcázar de Sevilla, donde solían hospedarse y jugar al tenis, para que hicieran con ellas mermelada.
Aquella primera mermelada de naranjas sevillanas fue elaborada en Reino Unido por Wilkins & Sons, un fabricante de mermeladas que sigue importando 500 toneladas de naranjas de Sevilla al año, y que desde 1911 es la proveedora oficial de mermeladas de los monarcas británicos.
Los monarcas comenzaron a enviar, cada año, como regalo, varias cajas de esta fruta a la familia real británica, de palacio real a palacio real. La costumbre se perdió en la década de los años ochenta, pero se volvió a recuperar en el año 2020.
Fue el mismo embajador británico en España quien se puso en contacto con el Real Alcázar de Sevilla para retomarla. La noticia fue recibida con alegría y se enviaron 20 kilos de naranjas seleccionadas y recolectadas manualmente de los árboles del Real Alcázar de Sevilla.
Desde el 2021, son los propios ingleses los que vienen al Alcázar a recoger las naranjas, con la idea de fabricar la mermelada aquí antes de enviarla al Palacio de Buckingham.
Se dice que era la mermelada preferida de su majestad la reina Isabel II y la que tomaba todas las mañanas en su desayuno.
Una tradición que se mantiene con el nuevo monarca Carlos III
La tradición se mantiene y en este 2024 el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha hecho entrega al embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliot, de las naranjas cultivadas en los jardines del Real Alcázar para la familia real británica, con las que elaboran la tradicional mermelada de naranja amarga. En concreto son 20 kilos de naranjas los que se entregan, del total de 17 toneladas que se recolectan solo en estos jardines.
En este sentido, el alcalde de Sevilla, ha indicado que “esta tradición tan arraigada, proviene de la Reina Victoria Eugenia, y desde entonces hasta nuestros días, la mermelada de los naranjos amargos de Sevilla es tan apreciada no solo por la familia Windsor, si no por todo el pueblo británico, de la que forma parte de su alimentación cotidiana y que lleva el nombre de nuestra ciudad a sus mesas”.
José Luis Sanz, le ha expresado al embajador Elliot varios deseos. El primero el de "una pronta y plena recuperación al Rey Carlos III de sus dolencias". Además ha aprovechado la presencia del embajador Elliott, para enviarle una invitación al Rey Carlos III con el deseo de que venga a Sevilla "en la que sería su primera visita como monarca, ya que como Príncipe de Gales hemos tenido la suerte de recibirle en más de una ocasión".
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