El Real Zaragoza salva un punto ante el Tenerife mientras la grada le canta "Ramírez vete ya" al nuevo técnico el día de su debut en casa (2-2)

La Romareda vivió este domingo uno de los partidos más locos y surrealistas que se recuerdan, con un empate final a dos entre el Real Zaragoza y el Tenerife. Y, lo nunca visto, que se le pidiera al técnico local que se marchara el día que debutaba en el banquillo ante su público, que coreó “Ramírez vete ya” en cuanto los visitantes se adelantaron en el marcador. E incluso se le pidió irónicamente desde la grada que sacara todavía más defensas al ver que tras los primeros cuatro cambios no variaba el dibujo táctico con defensa de cinco a pesar de ir por debajo en el marcador.

Después de ir perdiendo por 0-2, justo un minuto después de poner Ramírez por fin defensa de cuatro al realizar el quinto cambio, fue cuando el conjunto aragonés igualó la contienda en apenas un minuto (76 y 77) y tuvo incluso la opción de ganar con una falta que Toni Moya envió al palo en la prolongación.

El encuentro empezó con una patética puesta en escena por parte del nuevo entrenador, Miguel Ángel Ramírez, empeñado en jugar con tres centrales para recibir en casa al colista. Y si la alineación ya no gustaba antes de empezar el partido, cuando empezó el choque se materializó el desastre.

Un Tenerife muy superior se hizo con el partido ya desde el inicio. Y el Real Zaragoza sólo fue mejor que su rival un minuto en todo el encuentro, en el que marcó dos goles seguidos. Y es que, tras el empate a dos, en el último cuarto de hora, de nuevo el Tenerife fue el que buscó con más ambición la meta rival. El lanzamiento de falta al palo de Toni Moya en el descuento fue un espejismo, pues ni los locales hubieran merecido el triunfo, ni los visitantes irse de vacío.

Ambos equipos encararon la primera parte con muchas precauciones y más pensando en defender que en atacar, sobre todo los de Ramírez. Apenas se llegara al área rival y la mayor parte del tiempo el esférico estaba en la zona medular sin apenas presencia en zonas de peligro.

Como mucho se produjeron disparos sin apenas potencia ni colocación que ninguno de los guardametas tuvo problemas para atajar y un gol visitante de Enric Gallego, en el minuto 8, que fue anulado por fuera de juego tras ser chequeado por el VAR. Fútbol plano, sin ideas, juego deslavazado y en algunos tramos con pérdidas continuas de uno y otro conjunto.

Sin embargo, cuando el cronómetro se encaminaba hacia la media hora el equipo canario se estiró en un par de ocasiones dando mayor sensación de peligro hasta que a la tercera fue la vencida. Waldo Rubio ganó por velocidad a Carlos Nieto en una internada por la banda derecha, entró en el área y con un potente disparo adelantó a su equipo en el marcador en el minuto 39. Con 0-1 se llegó al descanso y el equipo local recibió una sonora pitada de su afición.

El tiempo de descanso y los cambios no mejoraron a un Real Zaragoza obligado por el marcador, porque el meta del equipo canario, Edgar Badía, no tuvo que intervenir en ningún momento en situación apurada.

En un clima de tensión, porque tras cuatro cambios Miguel Angel Ramírez seguía manteniendo la línea de cinco atrás, comenzaron a oírse los primeros gritos de la grada de "queremos otro defensa" y "Ramírez vete ya" que se incrementaron con el segundo tanto del Tenerife en el minuto 69, obra de Yussi Diarra entre las piernas del meta Gaetan Poussin y tras un gran pase de Waldo Rubio.

Ramírez renunció por fin a la defensa de cinco con la entrada de Pau Sans en el minuto 75 y, cosas del fútbol, el conjunto aragonés marcó dos goles en un minuto, el primero en el 76 por medio de Enrique Clemente tras un saque de esquina y el segundo obra de Iván Azón al ganar por velocidad a la defensa chicharrera.

Pero el equipo aragonés no tuvo ambición para más y no fue capaz de culminar la remontada que parecía que podía llegar y que estuvo a punto de producirse cuando en el minuto 93 Toni Moya estrelló una falta en el poste derecho de la portería visitante.

R. Zaragoza 2: Poussin; Luna, Lluís López, Vital, Clemente, Nieto (Pau Sans, m.76); Aketxe (Bazdar, m.67), Keidi Bare (Toni Moya, m.67), Marc Aguado (Arriaga, m.46), Adu Ares (Liso, m.46); e Iván Azón.

C.D. Tenerife 2: Edgar Badía; Mellot, Sergio González (Gayá, m.87), José León, David Rodríguez; Waldo Rubio (Marlos, m.81), Aitor Sanz, Bodiger (Fabio, m.60), Cantero (Luismi, m.60); Diarra y Enric Gallego (Angel, m.81).

Goles: 0-1. M.39. Waldo Rubio; 0-2. M.69. Diarra; 1-2. M.76. Clemente; 2-2. M.77. Iván Azón.

Arbitro: Fuentes Molina (Comité de Valencia). Amonestó con tarjeta amarilla a Nieto y Bazdar (Zaragoza), y a Bodiger, Aitor Sanz y Gayá (Tenerife).

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 23 disputado en el estadio La Romareda ante 18.509 espectadores. Debutó con el Real Zaragoza su último fichaje, el hondureño Kervin Arriaga, que entró al comienzo de la segunda parte.