El aula incendiada en la escuela rural de Caneto no reúne las condiciones de seguridad necesarias para poder dar clase

El aula que se incendió el pasado viernes en la escuela rural de la localidad oscense de Caneto, no reúne las condiciones de seguridad necesarias que se deben exigir a un centro docente, para poder impartir clase. Así se desprende del informe elaborado por los bomberos.

El origen estuvo en una estufa de leña que se encendió a primera hora de la mañana en una de las tres cabañas de madera que forman parte de este espacio educativo.

A la vista de los desperfectos ocasionados por el fuego, los bomberos recomiendan en su informe, que las instalaciones sean revisadas por los técnicos antes de ponerlas en funcionamiento de nuevo.

Tras lo ocurrido el pasado viernes, habría que revisar la legalización del sistema de calefacción o la resistencia al fuego de los elementos estructurales de estas cabañas donde se imparte clase a 23 alumnos. 

El Gobierno de Aragón ha remitido un escrito al Tribunal Superior de Justicia para que sean los jueces los que indiquen cómo proceder y qué condiciones deben cumplir estas aulas para que se pueda seguir impartiendo en ellas la actividad docente.

Entretanto, el departamento de Educación sigue adelante con las gestiones para crear allí una escuela municipal. 

Hay que recordar que fueron las familias de Caneto las que pidieron que estas aulas siguieran abiertas para evitar que sus hijos tuvieran que desplazarse a otra localidad para asistir a clase. Petición que recibió el respaldo de los tribunales.