Emilia, paciente aragonesa de linfedema: "Es una enfermedad que está muy infradiagnosticada"
Este miércoles se conmemora el Día Mundial de esta enfermedad provocada por una acumulación de líquido debido a un fallo del sistema linfático de la persona que la sufre
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Hoy se celebra el Día Mundial del Linfedema, una patología crónica y progresiva que consiste en un aumento de volumen que puede darse en cualquier parte del cuerpo y la causa principal son los tratamientos del cáncer que suponen el 90% de todos los linfedemas.
El linfedema está provocado por una acumulación de líquido debido a un fallo del sistema linfático lo que puede hacer que se te hinchen los brazos o las piernas. Una patología crónica que puede llegar a resultar incapacitante en el día a día de la persona que la sufre.
Hay que recordar que el linfedema no tiene cura, pero al igual que otras muchas patologías, se puede prevenir y evitar que se desarrolle. Hay dos tipos de linfedemas: Primarios y secundarios dependiendo de su origen. El primario es cuando una persona nace con pocos vasos linfáticos o pocos ganglios y su sistema linfático no funciona correctamente. Puede manifestarse en la infancia o estar latente y aparecer en cualquier momento de la vida. El secundario es cuando la disfunción en el sistema linfático aparece como consecuencia de una cirugía, un tratamiento de radioterapia, una infección o un traumatismo que puede repecutir en el sistema linfático.
¿Cómo se tratan los linfedemas?
La fórmula más habitual son los drenajes linfáticos, la utilización de vendajes o prendas de compresión, el ejercicio y los cuidados de la piel. También hay tratamientos de fisioterapia especializados que dan muy buenos resultados para reducir el volumen y estabilizarlo.
Todos los linfedemas tienen tratamiento, independientemente de la edad del paciente y del volumen que tengan. De hecho, con los nuevos métodos de tratamiento se puede conseguir, en muchos casos, una reducción de hasta el 95% del volumen.