Los migrantes del Sahel suponen solo el 10% de las personas en situación irregular en Aragón

Mucho se habla en las últimas semanas de los migrantes que llegan a Aragón procedentes del Sahel. Son aquellos que huyen de situaciones de conflicto armado en sus países, llegan a Canarias y después, son distribuidos por el gobierno central entre las diferentes comunidades autónomas. Estas personas proceden de zonas como el norte de Senegal, Malí, Sudán o el sur de Mauritania.

En Aragón han sido acogidos en centros como Pirenarium en Sabiñanigo, donde en verano llegó a haber 200 personas, o el Hotel Mora de Mora de Rubielos donde hay algo más de 100 personas alojadas. "Son personas que vienen de países en guerra o con democracias fallidas donde se atenta contra los derechos humanos. Vienen a España para buscar protección internacional y cuando les sea posible, trabajar y mandar dinero a su país", asegura el Delegado de Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.

Hasta el 80% de los migrantes irregulares que hay en Aragón llegan desde Sudamérica, América Central u otros países no comunitarios con visados turísticos pero después, se quedan más tiempo por motivos muy diversos: "Buscan estudiar, integrarse en un centro de investigación porque ya poseen titulaciones, buscan reunirse con su familia o realizarse tratamientos médicos", afirma Beltrán.

Solo el 1% de la población de Aragón, unas 15.000 personas, son migrantes irregulares.

INCORPORACIÓN DE LOS MIGRANTES AL MERCADO LABORAL

Pero todas aquellas personas que llegan a Aragón con el objetivo de trabajar, ¿cómo se pueden incorporar al mercado laboral? Es lo que se ha abordado este miércoles en una reunión entre Delegación de Gobierno y las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME.

En esa reunión, la Delegación ha transmitido a los empresarios las diferentes posibilidades de contratación de personas migrantes. El objetivo final es que puedan trabajar en un sector que ya conozcan. 

"Muchos de ellos vienen con algún oficio que han practicado en sus países de origen. La cuestión es saber si saben de mecánica, carpintería, electricidad, agricultura... y conciliar sus capacitaciones con las demandas de las empresas aragonesas", dice el Delegado de Gobierno, Fernando Beltrán.

el caso de sabiñanigo

En los últimos días se ha producido el caso de un grupo de cuatro migrantes que estaban alojados en Pirenarium, en Sabiñanigo, y se fueron a Burgos a trabajar. Una vez allí, denunciaron ser víctimas de un fraude. No eran las condiciones prometidas y se les proporcionó una infravivienda en un corral.

Han intentado volver a Sabiñanigo, pero al considerar que están ya en fase de autonomía no se les ha vuelto a dar alojamiento. Ellos firmaron su salida voluntaria, según afirma la entidad que gestiona el centro Pirenarium.

"Ahora mismo estas personas tienen la consideración que cualquier español que pierde su trabajo y su vivienda y se queda en la calle. Se les considera ya personas en fase de autonomía, con lo cual la intervención para la búsqueda de una solución y un empleo para para ellos debe darse desde los servicios sociales de la comunidad autónom", dice Beltrán.

El Gobierno de Aragón por su parte, responsabiliza al ejecutivo central y mientras, los migrantes se encuentran en un limbo legal. Han tenido que dormir en una tienda de campaña frente al centro de Sabiñanigo al no poder acceder a él.

Para evitar casos como este, Delegación de Gobierno recuerda a los empresarios que la contratación de personas migrantes debe producirse con todas las garantías legales.