Un vecino de Gijón denuncia que su mujer ha secuestrado a sus hijos en México: "Tengo miedo"
José Ramón García no ve a los dos niños desde el 9 de abril, ha acudido a la Justicia española y ha contado en COPE que la familia de su esposa le amenazó y le retiró el pasaporte
Asturias - Publicado el - Actualizado
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La pesadilla para José Ramón García, un gijonés de 42 años, comenzó el pasado 2 de marzo. Entonces, tras el fallecimiento de la madre de su esposa, viajaron al país natal de ella, México, y empezaron a vivir allí. Menos de dos meses después, él ha regresado a Asturias solo, sin su familia. Ha presentado una denuncia en el juzgado. Asegura que su mujer ha secuestrado a sus dos hijos: Mariel, de siete años, e Ian, de tres.
José Ramón ha contado, este viernes, en una entrevista en Herrera en COPE Gijón, que no sabe nada de los niños desde el pasado 9 de abril. Antes, el día 7, su mujer se había ido de la casa en la que convivían en Tijuana.
"Estaba preparándome para ir al parque con mis hijos; y cuando salí del aseo, no estaban ni mi mujer ni los niños; faltaba el calzado de mis hijos, su ropa, y también la de mi mujer", ha relatado. También se habían llevado la documentación de los pequeños y la de él: "Empecé a sospechar, porque cualquiera sospecharía en esa situación", asegura.
Además, el comportamiento de su familia política comenzó a ser extraño: "Nadie me daba explicaciones, me hacían el vacío y cuando intenté llamar a mi esposa, me di cuenta de que había restringido las llamadas y me había bloqueado en las redes sociales".
Ayuda del consulado y amenazas
Según ha contado, esperó dos días, pero acabó acudiendo a la Policía de Tijuana -que "no quisieron recoger mi denuncia, porque me decían que, además de las 48 horas que ya habían transcurrido, tenía que esperar 72 euros más"- y al consulado de España: "Gracias a Dios, me ayudaron y me dijeron que tenía que ir directamente al juzgado", recuerda.
Tras la denuncia judicial, su mujer regresó a la finca donde ambos vivían, aunque los niños se quedaron en casa del abuelo paterno: "Estaban en una habitación cerrada, a oscuras, y cuando entré, mi hijo de tres años me abrazó la pierna; y mi hija, de 7, tenía cara de pánico y la mirada perdida", relata.
"Cuando quise salir de la casa con los niños, la familia de mi mujer me dijo: 'Como se te ocurra intentar salir con ellos, te matamos a palos'", ha contado. Asegura que "intenté mantener la calma", siguiendo las directrices del consulado, que "me recomendó que hiciera las maletas y saliera de ahí inmediatamente porque mi vida podía estar en peligro".
Tras este episodio y a la espera de que el consulado le consiguiera un salvoconducto -cuenta-, vivió un par de semanas más en México, en casa de un guardia civil retirado con el que se puso en contacto a través del consulado.
La espera en España
Ya en Asturias, respresentado por el abogado Guillermo Calvo, interpuso una denuncia en el Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón. "Mis hijos son españoles, residimos aquí y en el consulado, me habían dicho que tenía que continuar la denuncia en España y reclamar la restitución internacional de los menores", explica.
Entre que avanza y no el proceso, José Ramón está "consumiéndome por la preocupación de mis hijos y con ansiedad por saber de ellos y verlos; porque tengo miedo a no verlos más", cuenta. Su día a día pasa por el Palacio de Justicia de Gijón: "Hasta ahora no he parado, esoy constantemente en el juzgado, con el abogado, con trámites... Esperando a que nos notifiquen cualquier decisión", ha contado.