talento emprendedor
Un niño de Oviedo monta su propia empresa con 13 años y así le ha cambiado la vida: “Complicado”
Marco Bermúdez, con su proyecto 'Free Dimensional', una innovadora empresa de impresión en 3D, apuesta por la personalización y el uso de materiales reciclados
Oviedo - Publicado el
3 min lectura
Marco Bermúdez Naveiras tiene 13 años y se ha convertido en uno de los emprendedores más jóvenes de Asturias y de todo el país. Es alumno del colegio Santo Domingo de Oviedo, un apasionado de las nuevas tecnologías y una auténtica joya en el ámbito del emprendimiento. Arrancó en este mundo cuando tenía 9 años y ha creado tres empresas; aunque las dos primeras no dieron buenos resultados y acabaron costando dinero a sus padres. Con la tercera ha dado en el clavo, hasta tal punto que ya lleva unos meses facturando y le da para sus "caprichitos".
El nacimiento de 'Free Dimensional'
El camino hacia el éxito no ha sido muy largo para Marco. Desde hace tiempo, asiste a una escuela de niños emprendedores, donde ha aprendido a hablar en público, a crear y gestionar sus propias empresas, a liderar equipos y a desarrollar proyectos innovadores. Gracias a su espíritu inquieto, ha logrado materializar su tercera empresa, 'Free Dimensional', que ya está funcionando a la perfección.
“Free Dimensional es una empresa de servicios innovadores de impresión 3D en la que utilizamos materiales reciclados y ofrecemos productos completamente personalizados”, explica Marco, en una entrevista en COPE Oviedo.
A diferencia de otras empresas, no cuentan con modelos predefinidos; sino que trabajan directamente con el cliente para diseñar piezas únicas y exclusivas: “Nos enfocamos en llaveros para empresas, trofeos para competiciones, letreros LED para podcasts, y mucho más”, detalla con entusiasmo.
El inicio ha sido complicado. Marco y su padre dedicaban días enteros a recorrer la ciudad en coche, buscando clientes. “Al principio, tenía que ir a buscar a los clientes personalmente, visitando bares y empresas”, recuerda. Sin embargo, la situación ha cambiado: “Ahora ya empiezan a llegar gracias al boca a boca y a las redes sociales”. Aunque no cuenta con una página web formal, gestiona su negocio a través de sus perfiles en LinkedIn e Instagram, donde los interesados pueden contactarlo.
Inspiración familiar y grandes planes de futuro
El joven emprendedor está entusiasmado con la repercusión que está teniendo su proyecto. “Me siento superbién, no solo porque estoy cumpliendo mi sueño de hacer lo que quiero y ser el piloto de mi vida, sino porque siento que puedo inspirar a otros jóvenes a seguir sus propias pasiones”, comenta. Además, Marco está convencido de que su trabajo también tiene un impacto positivo en la sociedad.
A pesar de su corta edad, ya piensa en la evolución de su negocio. “Quiero cambiar un poco el proyecto y el modelo de negocio. Al principio, lo hice por una necesidad de aprender y experimentar, pero ahora estoy considerando otras ideas que puedan tener un impacto mayor en la sociedad y que, al mismo tiempo, me llenen personalmente”, explica.
Emprendedor 'por herencia'
El talento emprendedor de Marco no es casualidad. Su padre, Carlos Bermúdez, comenta que su hijo “tenía todas las papeletas” para convertirse en un emprendedor. Pasó los primeros seis años de su vida junto a su abuelo, Pepe el Ferreiro, creador del Museo Etnográfico de Grandas de Salime, lo que le enseñó a ser independiente. Además, proviene de una familia de autónomos, lo que ha influido profundamente en su mentalidad.
Carlos admite que tener un hijo tan talentoso es una experiencia gratificante, pero también desafiante: “Es un chico muy intenso, demanda mucha atención; y, si no se la das, se agobia rápidamente”.