El deportista de Asturias que fue abanderado en dos olimpiadas y llevó la antorcha en Barcelona 92

Los Juegos Olímpicos de París han hecho brotar los recuerdos que acumula el piragüista asturiano Herminio Ménendez (Candás, 20 de diciembre de 1953). Puede presumir de haber formado parte de la historia de cinco olimpiadas y colgarse tres medallas. Es uno de los deportistas asturianos más laureados gracias a sus éxitos en Montreal 76 (medalla de plata K4 en 1.000 metros y abanderado en la clausura) y en Moscú 80 (abanderad y plata en K2 en 500m y bronce en K2 en 1.000m). Antes, había participado en Munich 72 y después, lo hizo en Los Ángeles 84, momento en el que abandonó las competiciones profesionales. En ese momento se bajó de la piragua, pero siguió estrechamente vinculado al deporte y formó parte de la organización de Barcelona 92 donde portó la antorcha que le entregó en el estadio de Montjuic al baloncestista Juan Antonio San Epifanio "Epi" para que Rebollo lanzara la flecha que encendió el pebetero.

La gran trayectoria de un niño de Candás

"Soy un afortunado", ha expresado Herminio en COPE al recordar su pasado olímpico. "Jamás pensé que un niño de pueblo como yo, de Candás, podía estar en unos Juegos Olímpicos".

El piragüista asturiano lleva retirado cuarenta años de la competición, pero la siguió de cerca durante siete años en el Consejo Superior de Deportes. Ahora no va a perder de vista a los deportistas españoles que buscan medalla en París y, en especial, a aquellos que compiten en su misma disciplina. Herminio sigue con mucha atención a Saúl Craviotto, nacido en Lérida pero afincado en Gijón. "Confío en que pueda regresar a Asturias con una medalla"

Consejos a los olímpicos

La experiencia de haber competido en cuatro Juegos Olímpicos permite a Herminio Ménedez enviar un consejo a los deportistas españoles que sueñan con una medalla en París 2024. "Que estén tranquilos y confíen en el trabajo hecho en el último año", asegura el expiragüista. "Con trabajo se consiguen los resultados".