Geólogos discuten en Asturias nuevos métodos para evitar argayos

La cifra es alta. 28 fallecidos y 70 heridos por desprendimientos de tierras en Asturias desde los años 80. Los argayos son un problema habitual en las carreteras del Principado. Sobre todo en la red secundaria. En el suroccidente lleven años esperando por el arreglo del de Casazorrina. Luchar contra la naturaleza siempre es complicado, pero la tecnología va ofreciendo herramientas para ello. Geólogos de diferentes puntos de España están debatiendo en la Facultad de Geología de Oviedo sobre los retos y nuevas perspectivas que ofrecen las inestabilidades en laderas. Herramientas hay, lo que hace falta es que la administración las utilice.

Los argayos son un problema habitual en nuestras carreteras en épocas de lluvias. La tecnología y los avances con los que contamos en la actualidad ayudan a prevenirlos y a saber con antelación dónde puede haber problemas. Luis Alberto Pando, profesor de Geología en la Universidad de Oviedo, lleva tiempo estudiando cómo utilizar la tecnología en la predicción de argayos: “El objetivo es digitalizar la información geológica, escanear con láser y fotogrametría afloramientos, roca expuesta en laderas y con ello estudiar los planos que pueden formar cuñas que se puedan desprender en un momento dado. Y hacer seguimiento para ver cómo evolucionan y si hay cambios que puedan suponer que caen fragmentos”.

ACCESO A LUGARES COMPLEJOS

Y es que la tecnología permite acceder a lugares donde de lo contrario sería muy complejo: “Si tú describes zonas que ya presentan tendencia a al inestabilidad porque tienen una configuración geométrica determinada, ya adelantas eso. En este tipo de técnicas puedes hacer inspecciones de laderas a las que no puedes acceder. Puedes hacerlo a distancia en taludes de carreteras a las que no tienes acceso. Y eso simplifica las labores de estudios previos”.

FACTORES METEoROLÓGICOS

También es importante tener en cuenta los factores meteorológicos, sobre todo la lluvia. En ese campo se mueve Pablo Valenzuela, profesor de la Universidad de León, que estudia mediante las predicciones cuándo van a suceder argayos: “Utilizamos bases de datos con dónde y cuándo han sucedido argayos y eso se relaciona con registros de lluvia. Entonces determinamos períodos de duración determinada que son críticos y vemos cuánto ha llovido en ese período. Eso se analiza estadísticamente y se hace una predicción a futuro”. Lo que tiene claro Valenzuela es que Asturias es una tierra tendente a este tipo de corrimientos: “He trabajado en toda Asturias. Es bastante habitual los argayos en las cuencas carboníferas, por el tipo de material, pero todo el territorio está afectado. En Asturias hay mucha red de infraestructuras y el hombre ha actuado mucho en las laderas y ha generado situaciones que no son naturales y que son más propensas a que ocurran argayos”.