Los ganaderos asturianos piden una ley que les proteja de los turistas
La Unión Rural Asturiana y GANAGRI denuncian que los "choques" son constantes y reclaman protección para los "usos y costumbres de la actividad ganadera"
Oviedo - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El problema no es nuevo, pero se acrecienta con el verano y la llegada masiva de turistas a Asturias. Turistas que vienen atraidos por la imagen de "paraíso natural", pero que luego protestan por el ruido que causan los gallos al amanecer o el mal olor de una cuadra ganadera, generando conflictos con los vecinos de la zona rural.
"Estamos recibiendo casos muy sangrantes y muy serios de problemas con los turistas", asegura Borja Fernández, coordinador de la Unión Rural Asturiana (URA) que, junto con la asociación de ganaderos y agricultores GANAGRI ha vuelto a reclamar al Principado que tome medidas para poner freno los "choques" que se están produciendo a diario.
Según Fernández, ejemplos hay "a patadas", apuntando que "ayer, sin ir más lejos, en Somiedo, autocaravanas metidas por pistas ganaderas para acceder a los lagos, impidiendo el tránsito de los ganaderos". Uno de ellos incluso perdió un ternero por este motivo ya que, "una vaca que tenía de parto perdió la cría, ya que se complicó el parto y no tuvo acceso, ni él ni el veterinario".
Es el último, pero no el único caso. El coordinador de URA destaca que "en el concejo de Navia, ganaderías de leche han tenido que insonorizar las salas de ordeño porque la máquina de ordeñar molesta". En Llanes, el problema era el ruido que causaban "las cadenas de las cuadras. Molestan también y se ha tenido que recubrir de plástico las cadenas para para que no hubiese ruido".
Para poner freno a esta situación, URA y GANAGRI reclaman al Principado la aprobación de una ley autonómica que proteja los usos, costumbres y tradiciones de la agricultura y ganadería en las zonas rurales de Asturias.
"Nos encontramos en qué día sí y día también salen leyes de los distintos parlamentos y las distintas administraciones que cercenan la actividad y aprietan un poco más al ganadero, pero no vemos que salga ninguna que proteja o ampare la actividad que lleva quitando el hambre durante tantísimos años en la zona rural", denuncia el coordinador de URA, que insta al Principado de Asturias a que "ponga marcha una ley que proteja a los usos y costumbres de la actividad ganadera en las zonas rurales, que proteja a los olores, los sonidos, en definitiva, lo que es la actividad agraria en los pueblos".
"No puede ser que un turista que venga a pasar unos días, o que compre una casa y venga de una zona urbana, imponga lo que él quiera y termine con una actividad que, como digo, lleva dando de comer muchísimos años a toda la zona rural asturiana", sentencia Fernández.