El motivo por el que el teletrabajo se desploma en Asturias: "Hay una mentalidad muy antigua"

Parecía que había venido para quedarse, pero se está yendo. El teletrabajo, que marcó un antes y un después durante la pandemia, va camino del ocaso. De los 400.00 asalariados que hay en Asturias, trabajan en remoto unos 25.000, según un informe de Comisiones Obreras. Es un porcentaje del 7,7% frente al 22,8% de la Comunidad de Madrid, el 12,4% de Cataluña, el 11,8% del País Vasco, el 10,1% de Galicia o el 8,5% de Cantabria. La media del país se sitúa en el 11,6%. La mayor parte del teletrabajo se concentra en la empresa privada, aunque compañías como Amazon, con un centro logístico en Bobes (Siero), ha dado la orden a sus trabajadores de volver a trabajar de forma presencial en todos los centros a partir de enero de 2025 porque "así todo es más fácil".

¿Por qué no triunfa entre los funcionarios?

El trabajo en remoto está reconocido como un derecho en la administración pública del Principado. Sin embargo, el número de funcionarios que teletrabaja es relativamente pequeño. Son 1.323 los que tienen autorizada esa posibilidad en una plantilla que supera los 50.000 trabajadores. No todos los puestos permiten teletrabajar. Excluidos sanitarios y profesores, cuyo trabajo es presencial, quedarían otros 12.000 empleados públicos, de los que solo el 4 por ciento ejercen sus obligaciones laborales desde casa, según figura en el expediente de teletrabajo del Principado de Asturias al que ha tenido acceso COPE. 

El representante del sindicato CSIF, Miguel Gallardo, asegura que si el número de empleados públicos en remoto no es mayor es porque el Principado "no cree en el teletrabajo y tiene una mentalidad antigua de que el trabajo en la silla de la oficina es más eficaz". Esa sería la explicación por la que en varias Direcciones Generale han puesto reparos a las solicitudes presentadas, a los días solicitados para teletrabajar o a la hora de facilitar equipos para poder hacerlo desde casa. 

¿es más o menos productivo?

Miguel Garrido está plenamente convencido de que el trabajo es "mucho más productivo que el presencial". Desde su punto de vista, el empleado que está en su casa trabajando en remoto no pierde el tiempo en llamadas o conversaciones con otros compañeros y se centra "exclusivamente" en su tarea. Esa versión no coincide con quienes dentro de la administración autonómica apuntan que el control en el puesto de trabajo es fundamental para que el rendimiento el trabajador sea mayor y "en casa, nadie te controla".

La Consejería de Bienestar Social es la que tiene mayor número de empleados teletrabajando (223), seguida de Presidencia (186), Salud (134) y la de Hacienda (111).