Lo que supone para la plantilla el cierre de Saint Gobain: "Es más que un trabajo, es nuestra vida"
La media de edad en la planta es de 48 años, lo que deja un futuro incierto para la mayoría de los trabajadores: "¿Qué le estamos dejando a nuestros hijos?"
Oviedo - Publicado el
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El período de negociaciones abierto por el ERE que Saint Gobain ha decidido aplicar en su planta de Avilés avanza sin que haya avances. La postura de la empresa está marcada y la presión, tanto política como social, no para de crecer. Muestra de ello es la multitudinaria manifestación que este jueves ha recorrido las calles de Avilés. 160 trabajadores están abocados al despido. La media de edad de la plantilla es de 48 años, una edad que hace que esa situación se vea todavía con más magnitud. Mabel Vega es una de las trabajadoras afectadas. Lleva casi diez años en Sekurit después de haber empezado su vida laboral en otro sector. Cuenta en COPE lo que supondría para ella que la empresa acabe ejecutando el ERE.
Porque eso es, mientras la lucha continúa, lo que pasa por la cabeza de los 160 trabajadores que están abocados, si la decisión se mantiene, a irse a la calle: "No sabes muy bien que hacer. Tienes niños, te ofrecen recolocarte en no sé dónde y piensas qué hacer, si te vas o no. Es una edad muy complicada para abandonar el sitio en el que vives, también tienes a tus padres que ya están mayores... No es que así como así digas que te vas como si tuvieras 25 años. No es tan fácil, es muy complicado".
Palo para la comarca
La decisión fue para Mabel "un jarro de agua fría". Mabel quiere dejar claro el nivel de los trabajadores y el arraigo que una empresa como Cristalería tiene en la comarca de Avilés: "Técnicamente somos buenos. Para nosotros es más que un trabajo. Mi padre trabajó allí 50 años. Para muchos aquello es nuestra vida. Vamos a trabajar con ganas. Y somos rentables. Esto no es Cristalería, detrás hay mucho más. ¿Qué futuro le estamos dejando a nuestros hijos? Lo más cerca va a estar en Alemania".
Mensaje a instituciones, sociedad y empresa
Y hay una lista de peticiones. En varias direcciones. Primero a los políticos: "Pido a las instituciones que nos ayuden, sí somos rentables". También a la sociedad: "A la gente le pido que apoye". Y también, por supuesto, a la empresa: "Le pido que nos escuche, que busque, que lo intente... Si se quiere se puede. Pero me imagino que esto va mucho más allá".
Montaña rusa de emociones
Y es que cada día que pasa es un nuevo quebradero de cabeza. En el que va variando el estado de ánimo: "Estamos perdidos. Vivimos en una montaña rusa. Hay días que soy optimista, hay días que lo doy todo por perdido... Hoy soy optimista".