Los barrios de Las Palmas de Gran Canaria demandan más fondos para sus fiestas y hablan de agravio comparativo

El presidente de la asociación de vecinos Tarahales Reacciona, Ramón Hernández, ha alzado la voz en el programa Herrera en Cope Gran Canaria con Javier Benítez para denunciar lo que considera un “agravio comparativo” en el reparto de presupuestos destinados a las fiestas de los barrios de la ciudad. En su intervención, Hernández criticó duramente la desigualdad entre celebraciones, señalando que mientras "algunas festividades cuentan con un presupuesto que ronda los 120.000 euros, otras, como las de su propio barrio, no alcanzan los 10.000 euros y se ven obligadas a recurrir a aportaciones privadas para poder llevarse a cabo.

"Nos sentimos menospreciados", afirmó con firmeza, explicando que esta situación ha llevado a muchas comisiones de fiestas a tirar la toalla y abandonar la organización de los festejos debido a la falta de recursos. Según Hernández, el apoyo económico que reciben algunos barrios es desproporcionado en comparación con otros, lo que no solo limita las actividades que pueden realizar, sino que también genera un sentimiento de abandono y discriminación entre los vecinos.

Nuestras fiestas están en el aire por falta de recursos

El presidente vecinal también reveló que, a menos de un mes de su celebración, las fiestas de Los Tarahales están aún "en el aire". "A día de hoy, no sabemos si vamos a poder organizarlas. La falta de presupuesto es un obstáculo enorme, y cada año es más difícil sacar adelante los festejos", lamentó. Además, detalló que han tenido que recurrir a pequeñas empresas y vecinos para financiar lo que deberían ser unas celebraciones populares accesibles y bien dotadas.

Esta denuncia refleja el malestar que se vive en muchos barrios periféricos de la ciudad, que ven cómo las diferencias en la asignación de recursos impiden desarrollar eventos que son una parte fundamental del tejido social y cultural de las comunidades. Los vecinos de Los Tarahales esperan que las autoridades tomen nota de estas reclamaciones y distribuyan los fondos de manera más equitativa, para que todos los barrios puedan disfrutar de sus fiestas en igualdad de condiciones.

Mientras tanto, el futuro de las fiestas en Los Tarahales sigue en la cuerda floja, a la espera de una respuesta que permita a sus habitantes celebrar con dignidad, como lo hacen otros puntos de la ciudad.