Un joven senegalés se muda a Gran Canaria para estudiar y la decisión que toma al llegar a la isla cambia su vida

Oumar Gassama es un joven senegalés que ha llegado a Canarias de manera legal a través de una beca del Gobierno de Canarias para estudiar un posgrado en Relaciones Hispano Africanas en Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Un posgrado que está realizando tras haber estudiado la carrera de Filología Hispánica en Dakar.

El Gobierno de Canarias ofrece becas a estudiantes africanos, sobre todo en los países de África Occidental. Oumar nos cuenta que cuando llega la noticia a las facultades de África se presentan entre 300 y 400 jóvenes, de los cuales solo 26 son seleccionados.

Una vez empieza el proceso, Oumar gestionó todo el papeleo necesario. Superó unos exámenes de inglés y de español y posteriormente le comunicaron que era uno de los afortunados en poder optar a esta beca.

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Oumar se siente "súper orgulloso" de haberlo conseguido, y es que nos explica que “no tenemos los medios suficientes económicamente para que nuestros padres nos paguen estudios fuera”. Esto se debe principalmente a que “es súper caro” y, por tanto, que ayudas como estas lo vean como “una oportunidad que podemos aprovechar”. Son tan pocas las plazas que solo los mejores son los seleccionados.

Este joven senegalés reconoce que su sueño siempre ha sido venir aquí, a España. Le gusta mucho el país, su cultura, el deporte y asegura que “no pienso irme a Francia o a otro país de Europa”. Aclara que no sabe qué pasará en su futuro, pero sí que de momento su lugar se encuentra aquí, en Canarias.

Una labor mucho más allá de estudiar

Además de estudiar, también ha venido a Canarias a ayudar a sus compatriotas. En octubre de 2023 Oumar Gassama comenzó a trabajar en un centro de menores migrantes como auxiliar técnico y educativo durante 6 meses. Allí trataba con jóvenes migrantes a los que intentaba ayudar y aconsejar.

Más tarde lo dejaría para trabajar de algo más relacionado con sus estudios, pero sin dejar de ayudar a los menores migrantes. Actualmente, es intérprete y traductor en los juzgados de Las Palmas y en el Instituto de Medicina Forense cuando llegan los jóvenes y se someten a las pruebas médicas para conocer su edad. 

Para esta labor, Oumar domina hasta 5 idiomas: wólof, mandinga, bámbara, francés y español. Reconoce que en ocasiones compaginar estudios con el trabajo “es difícil” pero sabe que “es una suerte que la mayoría no tiene”.