Los psicólogos advierten de que "las empresas a veces se olvidan de que los humanos no son máquinas"

En la compleja red de relaciones laborales y exigencias profesionales de los últimos tiempos, la salud mental supone un factor determinante que impacta directamente en el desempeño laboral y en la calidad de vida de los individuos. Desde los campos de la medicina hasta la ingeniería, el periodismo, la educación, la influencia de la salud mental se hace evidente, trascendiendo fronteras y profesiones.

En el ámbito médico, por ejemplo, los altos niveles de estrés, la presión por brindar atención de calidad y las largas jornadas laborales pueden llevar a la fatiga y al agotamiento emocional. Esto no solo afecta la salud mental de los profesionales de la salud, sino también la seguridad y el bienestar de los pacientes, lo mismo pasa en el ámbito educativo, el estrés al que están sometidos los profesionales no solo por su tarea lectiva, también con el trabajo administrativo, así como su exposición y examen ante la sociedad genera situaciones de tensión que podrían generar brotes de tensión y fatiga.

Las empresas a veces se olvidan de que las personas no son máquinas

Este agotamiento del trabajador incluso está diagnosticado en el llamado 'síndrome de Bournout' o trabajador quemado, haciendo referencia a la cronificación del estrés laboral, el decano del colegio de Psicólogos de la provincia de Las Palmas, Francisco Javier Sánchez, advierte que ahora "después del COVID se ha acentuado los problemas de salud mental "porque antes no se le daba importancia" y por eso será crónico, culpa a algunas empresas, a su juicio “las empresas a veces no se dan cuenta de que trabajan personas y no máquinas” y esto genera una exigencia que en muchas ocasiones sobrepasa los límites de lo estrictamente laboral

Sánchez advierte de los síntomas asociados a trastornos laborales y pone especial cuidado en la presión que pueden soportar muchos trabajadores y que desemboca en cuadros médicos “que incluso podrían ser graves”. Pone especial atención en señales como deterioro de las relaciones con los compañeros, cuadros de ansiedad y dificultad para dormir, pensamiento único e invasivo del trabajo, se dañan las relaciones con familiares y amigos, entre otras causas, “cuando ocurren cosas como estas, lo recomendado es parar y acudir a un profesional para que lo diagnostique e intervenga”.

Es evidente que la salud mental influye en todas las profesiones, impactando en la productividad, la creatividad y el bienestar general de los individuos. Es fundamental que las empresas y organizaciones reconozcan este hecho y adopten medidas para promover un entorno laboral saludable, que incluya el acceso a recursos de apoyo y la atención adecuada a la salud mental de sus empleados. Solo así se podrá garantizar un desarrollo profesional, sostenible y una sociedad más equitativa y resiliente.