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Los psicólogos deportivos preocupados por la salud mental de los menores: "He visto a padres apuntar los errores de sus hijos"

Advierten que la presión a la que están sometidos los menores les puede superar que generar conductas indeseadas

Javier Benítez

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

Desde el brillo de la fama hasta los contratos millonarios, pasando por el reconocimiento social, todo esto suele asociarse a la vida de los deportistas de elite. Sin embargo, tras esta fachada de éxito, se esconde una realidad mucho más compleja: una presión psicológica constante que puede afectar profundamente a su bienestar emocional y mental e incluso a desarrollar ideas suicidas.

En Herrera en COPE Gran Canaria charlamos con el psicólogo especializado en deporte y actividad física, José Noda, advierte que en el mundo profesional, la presión por conseguir resultados sumada a la exposición social puede generar serias dificultades en la salud mental de los deportistas:  "el público general no lo entiende porque  a los deportistas como ejemplo de éxito, piensan; tienen dinero, fama, reconocimiento, no tienen problemas de la gente común, no se enfrentan a dificultades económicas y se preguntan, ¿cómo pueden estar tristes?", pues por la enorme presión que le genera obtener unos resultados determinados.

"he visto a padres apuntar en una libreta los errores de sus hijos"

Otro de los motivos preocupantes es que los deportistas de élite suelen estar absortos en su actividad y, por lo tanto, "no se preparan para otras fases de la vida". Un nadador, te dirá que se dedica a nadar, pero olvida que también es padre, hijo, hermano", ejemplifica Noda. El tiempo, la energía y el enfoque absoluto en su disciplina dejan poco espacio para desarrollar habilidades o intereses fuera del deporte. Esto puede llevar a una crisis de identidad una vez que se retiran, "es el ejemplo de Michel Phelps" que no se dan cuenta de que no tienen un plan alternativo ni objetivos más allá de su carrera deportiva.

Además del estrés inherente a la alta competición, los jóvenes deportivas se enfrentan a presiones añadidas; las expectativas familiares, Noda señala que algunos padres llegan a niveles extremos de control y crítica, dañando la confianza y estabilidad emocional de sus hijos, "he visto a padres con una libreta anotando los errores de su partido durante un partido de futbol", añadiendo que "me imagino como debe ser ese viaje a casa en coche y lo que el padre le debe decir", Este tipo de comportamiento genera actitudes negativas y pueden afectar profundamente al desarrollo psicológico del joven.

La presencia de un psicólogo deportivo es crucial

La solución, según los expertos, pasa por integrar la salud mental como elemento central en la preparación de los deportistas. Reconocer las emociones, gestionar el estrés y aprender a equilibrar la vida profesional con otros aspectos personales son pasos esenciales. Las federaciones, los clubes y las familias tienen un papel clave en apoyar y comprender a los deportistas, más allá de los resultados en la cancha, estadio, piscina o pista.

Aunque los deportistas de élite pueden parecer invulnerables, lo cierto es que también enfrentan a grandes desafíos emocionales. En un mundo donde el éxito se mide por victorias y récords, es crucial recordar que detrás de cada medalla o copa, hay una persona que también necesita apoyo, empatía y comprensión