Educación bajo los mares

Ubicado en Gran Canaria, el Acuario Poema del Mar se erige no solo como un asombroso espectáculo submarino, sino también como un destacado centro educativo que sumerge a visitantes de todas las edades en el fascinante mundo marino. El centro no sólo desempeña una labor de muestra de la vida marina, sino que destacar su papel en la conservación y educación. Su enfoque educativo se traduce en una experiencia inmersiva que conecta a los visitantes con la importancia de preservar los océanos.

Cada tanque está diseñado para replicar hábitats naturales, permitiendo a los visitantes comprender las complejas relaciones entre las especies y su entorno. También desafía estereotipos y mitos sobre criaturas marinas, especialmente tiburones. Se ofrece información precisa y experiencias interactivas que cambian percepciones y fomentan el respeto por estos animales. El acuario abraza tres pilares esenciales: educación, conservación e investigación. Cada visita se convierte en una oportunidad para aprender sobre la vida marina, apreciar la importancia de preservar los océanos y contribuir a proyectos de investigación.

Desde principio del curso académico se ha estado visitando a los distintos centros educativos de manera presencial, ya no solo para dar a conocer entre los jefes de estudios o cuerpos directivos las nuevas actividades educativas con las que cuentan este año; si no para tener una primera toma de contacto con el alumnado de aquellos centros que brinden la oportunidad, e introducir en sus propias aulas temas tan importantes como la labor del acuario y el bienestar animal.

Sobre esta labor, habló en directo en Herrera en COPE CANARIAS, Andrea Larrumbide, educadora de Poema del Mar, que incidió en la labor que se hace en desmitificar a centros como Poema del Mar y que tanto alumnado como profesorado entiendan los tres pilares básicos de los acuarios y zoológicos modernos: la educación, la conservación y la investigación; A la vez que dan a conocer el trabajo y la gran la labor de Loro Parque Fundación y sus 63 proyectos globales de conservación, abordando pequeñas soluciones con las que pueden colaborar en el día a día, como cuidado de mascotas o los residuos plásticos. “En principio puede participar cualquier centro educativo de Canarias dependiendo de la actividad que quieran realizar”, destacó la educadora.

Estos conceptos refuerzan los cimientos de cara a las 3 actividades que se están llevando a cabo en la isla de Gran Canaria representando a Loro Parque Fundación. En ellas, por un lado, se trata a fondo la contaminación plástica con el proyecto “la arena de nuestras playas”, en la que se desplazan hasta una de las playas a conveniencia del centro escolar, y se realiza una limpieza. Posteriormente, se estudian cuáles son los residuos que se encuentran de forma más habitual y se aborda el tema de los micro-plásticos y su impacto en el medioambiente y la salud.

Por otro lado, se está desarrollando con secundaria y bachillerato el proyecto “En busca de los más amenazados” en el cual participarán en una actividad de ciencia ciudadana aprendiendo sobre las especies locales más amenazadas, y descubriendo cómo realizar observaciones en la naturaleza de manera respetuosa a través de la aplicación Inaturalist.

Por último, también se llevan labores educativas en el propio centro académico sobre “Cuidado y bienestar animal” con una charla-taller, entrando en mayor profundidad en estos temas, aprendiendo sobre comportamiento animal, su manejo y la responsabilidad que supone.

Por el momento las actividades están teniendo una gran aceptación entre los docentes, en gran parte debido a que las actividades son perfectamente compaginables con el currículo académico, sobre todo con aquellos centros adscritos a la Red InnovAS y sirven para poner en práctica o ver en primera mano todo lo tratado teóricamente en el centro escolar.

Los niños por su parte se muestran muy receptivos con la educación ambiental, para ser catalizadores del cambio en sus propias comunidades, preparándose para convertirse en líderes comprometidos con un futuro más limpio, “el entusiasmo que sienten los alumnos al venir al centro y ver esos animales en personas y aprender sobre ellos les maravilla”, aseguró Andrea Larrumbide.