Los ciudadanos del norte de Tenerife siguen protestando por las colas en la TF-5: “Es agobiante y angustioso”

Los habitantes del norte de Tenerife las sufren a diario. Condicionan su vida, condicionan sus desplazamientos para acudir a su puesto de trabajo, para dejar a los niños en el colegio, o para simplemente acudir a una cita médica en el Hospital Universitario de Canarias. Hablamos de las colas en la autopista del norte, la vetusta TF-5, unas colas que se eternizan. La pesadilla de los horrores para muchos tinerfeños que se ven a atascados cada mañana entre las 6.30 y las 10, y que tardan a veces hasta hora y media o dos horas, en trayectos que en condiciones normales no deberían pasar de 30 o 45 minutos de media.

La realidad es que esta infraestructura se ha quedado absolutamente insuficiente para un parque móvil que ha crecido de manera espectacular en Tenerife en los últimos 30 años. Una vía que es incapaz de soportar la presencia de decenas de miles de coches cada día, sin una alternativa clara hasta la fecha en lo que al transporte público se refiere.

rosa dávila: "hemos reducido el tiempo de trayecto"

Y precisamente, es la movilidad a través de la guagua pública, donde el cabildo de Tenerife centra su apuesta como solución a corto plazo. Más allá de que en los próximos años puedan ser una realidad los proyectos de tercer carril, (que incluiría el carril Bus Vao), o la demandada desviación soterrada entre Guamasa y la parte baja de La Laguna, por el momento la solución pasa por fomentar el uso del transporte público.

De hecho, la presidenta de la primera institución insular Rosa Dávila, ha manifestado en la presente semana en COPE Canarias que “trayectos que antes se realizaban en hora y media, ahora se están haciendo en una hora”, aludiendo a que las medidas tomadas, “han reducido en 23 millones el número de desplazamientos”. Unas declaraciones que han sido muy cuestionadas desde el grupo Socialista, cuyo portavoz, Pedro Martín, ha exigido “cifras que prueben esos argumentos”.

En medio de este debate político, hoy en Herrera en COPE Tenerife, hemos contado con el testimonio de varias personas, ciudadanos de a pie, que cubren diariamente el trayecto entre varias poblaciones del norte , y el área metropolitana para acudir a su puesto de trabajo. Y en principio, parece que hay división de opiniones, desde los que afirman que tardan el mismo tiempo de siempre, hasta los que dicen que los tiempos se han reducido.

"es agobiante y angustioso, llego tarde a trabajar"

Es el caso de Mariana, residente en Los Realejos, que nos ha contado que “sigo tardando lo mismo”, por lo que, “hay días que tardo hora y media para llegar desde los Realejos hasta Santa Cruz, siempre y cuando no haya accidentes, porque esos días, la situación es mucho peor”. Mariana lamenta que “me levanto súper temprano, y muchos días llego tarde a trabajar, por lo que califica la situación de “agobiante”, generando una situación de “ansiedad y agobio a diario, porque muchas veces pienso que no voy a llegar a tiempo”. Por eso, concluye, que “a Rosa Dávila le pido que ponga una solución, porque esto es agotadora, yo ya llego a mi trabajo cansada, porque estoy horas parada en el coche y es angustiante”.

Por su parte, el portavoz del colectivo Alisios Norte, creado justamente para buscar soluciones a este problema, Juan Violán, reconoció que “no cabe duda de que ha habido una mejoría, pero no es para darse palmaditas, ni estar sacando datos”. Desde esta asociación mantienen que “hay trayectos y días en los que se ha mejorado, y tenemos asociados que nos comentan que el tráfico es algo más fluido”, pero a pesar de ello, “seguimos reclamando medidas”. Y es que, “no basta con apostar por la guagua, porque necesitamos el tercer carril y el bypass de Guamasa”, pero sobre todo, insiste, “hay que arreglar el cuello de botella que se forma a la vuelta a las tres de la tarde todos los días para regresar al norte” .

También hemos conocido la opinión de Joshua, que viene en guagua desde La Orotava a Santa Cruz todas las mañanas y que, “aunque noto una leve mejoría, tardo una hora”, en un trayecto que no debería durar más de 30 minutos. Eso sí, la cosa cambia “los días de lluvia, que puede ser hora y media, porque la gente coge más el coche y deja el transporte público”. Así las cosas, Joshua califica la situación de “horrible, porque intentas conciliar a nivel laboral y llegas a la TF5 y te  rompe todos los planes, y si hay un accidente, llegas tardísimo a trabajar o llegas tardísimo a casa”.