SOCIEDAD
La drástica decisión de la dueña de un bar de Tenerife que afecta a sus clientes: "Había que pararlo"
La familia que regenta el restaurante lamenta la medida, pero no ha tenido otra opción tras lo ocurrido
Tenerife - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La falta de personal en la hostelería es un problema que sufren desde hace tiempo muchos empresarios de España, que dicen no entenderlo cuando se respetan los convenios del sector. La situación se ha complicado en los últimos años, sobre todo, si se trata de pequeños negocios regentados por una familia, que se ven obligados a tomar medidas más o menos drásticas.
Es el caso de un restaurante del norte de Tenerife. El Ca'n Aya abrió sus puertas en 2021 en plena avenida marítima de Garachico, uno de los municipios más turísticos de la isla. Ahora, sus dueños no han tenido más remedio que reducir el horario de apertura y prescindir del servicio de cena.
“Llevamos ya bastante tiempo con cambios de horarios; abriendo y cerrando a lo loco. Para el que no lo sepa, estos cambios han sido debidos a que llevamos tiempo teniendo problemas con el personal y las bajas laborales. Actualmente, seguimos teniendo a una empleada de cocina de baja y nos propusimos buscar gente nueva para poder abrir en servicio de almuerzo y cena, pero se nos ha hecho cuesta arriba”, han publicado en sus redes sociales.
El mensaje es claro: “No hemos encontrado a nadie. Todo el que aparece tiene otro trabajo no dado de alta que no quiere perder, prefieren cobrar el paro o alguna ayuda, o los que vienen no quieren trabajar en los meses de julio y agosto. Y tras tantas búsquedas y decepciones hemos tomado una decisión: ¡No vamos a buscar a nadie más!”.
Yaiza es una de las trabajadoras del Ca'n Aya, junto a sus hermanas y su madre. En 'Herrera en COPE' Tenerife ha lamentado lo que están viviendo: “Con la última experiencia que tuvimos reventamos y vimos que se estaban riendo de nosotros, había que pararlo de alguna forma”.
"Prefieren cobrar una paguita antes que trabajar"
Se refiere a una trabajadora que, pocos días después de comenzar en el restaurante, “un viernes a las cuatro menos veinte de la tarde, manda un mensaje diciendo que se lo había pensado mejor y quería irse porque quería desbloquear el paro de un trabajo anterior”. Yaiza cuenta sorprendida cómo “te coaccionan para que cometas una ilegalidad”. “Al final te planteas que la gente prefiere cobrar una paguita a trabajar cuatro horas dos días”, dice.
Esta empleada asegura que “la hostelería de ahora no es la de antes; antes, mis padres echaban un porrón de horas en el restaurante [regentaron otro durante años también en Garachico], pero ahora no hacemos horas extras y descansamos los domingos”. “No sé qué es lo que puede llevar a la gente a preferir un subsidio o una baja”, apunta en lo que se refiere a “lo fácil que es cogerse una baja por ansiedad y vivir a la bartola”.
Sin servicio de cena
Ante esta situación, en C'an Aya ya no se podrá disfrutar de su gastronomía a la hora de la cena. Entre semana cerrarán a las 20:00 h y los fines de semana media hora más tarde. “Sabemos que esta decisión no es grata para todos, pero está tomada con cabeza y meditada, ya que la falta de personal está siendo frustrante, no solo por no encontrar personal y por lo que nos estamos encontrando, sino por la carga extra de trabajo en el personal de cocina, que nos está agotando.
Y lamentamos mucho estás situaciones de abrir y cerrar… Abrir hasta unas horas… Ahora hasta otra, pero queríamos salvar la situación de alguna manera, puesto que las bajas y la falta de encontrar gente nueva, nos han pasado factura todo este tiempo”, continúa su comunicado en las redes sociales.