La realidad que sufren los estudiantes de la Universidad para encontrar piso en La Laguna: “Estoy pagando el doble que el año pasado”

El problema habitacional que sufrimos en Canarias tiene múltiples aristas. Y una de ellas es la de las enormes dificultades que tienen muchos estudiantes de la Universidad de La Laguna que proceden de las islas menores, o del sur de Tenerife, para conseguir un piso en la ciudad universitaria o en sus zonas limítrofes.

Según ha confirmado la vicerrectora de Estudiantes del centro docente lagunero en Herrera en COPE Tenerife, las solicitudes recibidas para alojamiento en colegios mayores o residencias universitarias, “ascienden este curso 2024-25 a 1450, mientras que la oferta de plazas existentes es de solo 500”. Dicho en otros términos, solo 1 de cada 3 alumnos que lo solicita, puede acceder a un alojamiento de este tipo.

La realidad es que la situación se torna muy complicada para muchos de estos estudiantes, por una razón fundamental, como es la escasa oferta para la excesiva demanda, lo que eleva los precios de los alquileres por encima de la capacidad adquisitiva de muchas familias canarias.

En Herrera en COPE Tenerife hemos escuchado en primera persona a esos estudiantes. Mario es un joven natural de la isla de Fuerteventura, que cursa cuarto de Derecho, y que además pertenece al colectivo Libertad Estudiantil. Desde el año pasado tuvo que tomar una drástica decisión: “me tuve que ir a vivir en un piso compartido en Santa Úrsula, porque en La Laguna y cercanías, no encontraba nada o los precios son prohibitivos”. Eso sí, dispone de un coche, con lo cual, “tengo la libertad de ir en mi vehículo cada día a clase.” Pero ojo, confiesa conocer un caso, “también de la isla de Fuerteventura, un amigo que ha tenido que renunciar a estudiar en La Laguna porque no encuentra una habitación a un precio asequible”.

Ángela ha tenido algo más de suerte, porque ha encontrado un piso dentro del término municipal de La Laguna, concretamente en el barrio de Finca España. Pero eso sí pagando un precio: “Mi compañera y yo estamos pagando el doble que el año pasado”, es decir, “800 euros”. Para ello, tuvo que comenzar la búsqueda “desde julio”, pero, “no fue una batalla fácil, porque encontrar en La Laguna era imposible, fue una carrera en la que en muy pocas horas volaban los pisos”.

“Fueron dos meses de una búsqueda en la que me decía a mí misma, '¿Cómo es posible que mis padres, viviendo en otra isla y pagándose su casa, me puedan mantener a mí en otra isla a estos precios?'”.

Ángela, estudiante de Fuerteventura en la Universidad de La Laguna 

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Ángela confiesa que “llegamos a plantearnos irnos a Taco o Santa cruz o a cualquier sitio donde hubiera un piso que pudiéramos ganar”, y sentencia que, “fueron dos meses de una búsqueda en la que me decía a mí misma, '¿Cómo es posible que mis padres, viviendo en otra isla y pagándose su casa, me puedan mantener a mí en otra isla a estos precios?'”.