SOCIEDAD
El relato de la pobreza extrema: dos meses viviendo en una caseta de campaña
A Vanny no le ha quedado otra opción que dormir en la playa del Parque Marítimo de Santa Cruz
Tenerife - Publicado el - Actualizado
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El XIII informe de El Estado de la Pobreza en España, que contiene los datos relativos al periodo comprendido entre los años 2015 y 2022, vuelve a arrojar cifras preocupantes en Canarias. Casi 800.000 personas en el archipiélago están en riesgo de pobreza, lo que representa un 36,2% de la población. Aunque, si hablamos de pobreza extrema, las islas cuentan con 287.286 habitantes que se encuentran en situación de pobreza extrema, un 13,2 % de personas con ingresos inferiores a 560 euros al mes.
En el informe se han identificado tres factores clave para la generación de pobreza: la vivienda, la brecha de género y el apoyo insuficiente a las familias con menores a cargo. Vanny Micheli es una vecina de Santa Cruz de Tenerife que cumple esas tres circunstancias y que se ha visto obligada, ante la falta de recursos suficientes, a vivir en una tienda de campaña situada en la playa del Parque Marítimo César Manrique
En Herrera en COPE Tenerife, Vanny cuenta que lleva unos dos meses residiendo en la playa y que ha vivido circunstancias difíciles, como un intento de hurto, o recibir improperios de las personas que salen de una discoteca de la zona. Estos ejemplos, unidos a muchos más, han sido clarificadores para que haya decidido que el padre de su hija menor tuviera la custodia de la niña, ya que considera que no vive en un lugar seguro para ella.
Con respecto a la higiene que tienen los habitantes de la playa, aporta soluciones creativas al citar el agua del mar, el agua potable que pueden conseguir en el albergue, e incluso, muestra su solidaridad afirmando que pueden llegar a compartir productos como el champú entre varios.
Hablando acerca de su alimentación, afirma que dispone de una tarjeta de un supermercado que le aporta 190 euros y que va racionando hasta el punto de que ha perdido unos 5 kilos desde que está viviendo en la playa. Sin embargo, sus vecinos venden cosas que encuentran en la basura y con lo que ganan, compran alimentos básicos como una lata de atún para cenar.
Su situación podría resolverse si consiguiera trabajar con la Cruz Roja en el Aeropuerto Reina Sofía, pero presenta el inconveniente, según ella, de que no podrá firmar el contrato hasta que se produzca el fallo del juicio que tiene al ser víctima de violencia de género. Un trabajo, que no le supondría problemas al conocer hasta 7 idiomas, de los cuales 3, los habla de forma fluida.