110 personas han fallecido en los últimos 6 meses esperando una prestación del ICASS

Durante los últimos seis meses, en Cantabria han fallecido 110 personas que se encontraban en las listas de espera del ICASS esperando la prestación de un servicio: una plaza en una residencia o un centro de día, algún tipo de ayuda económica o profesional.

En ese 'limbo de la dependencia', periodo de tiempo en el que se espera desde la concesión de una prestación hasta que esta llega a cumplirse, hay a fecha de hoy 1.261 personas. “Una situación de sufrimiento añadido para estas personas y sus familias” ha contado en COPE Cantabria José Manuel Ramírez Navarro, presidente de la asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

En Cantabria además la lista de espera en dependencia ha crecido un 44% de diciembre de 2022 a mayo de 2023, un “escenario de ruina muy preocupante” con el dato añadido de que la tasa de reposición es del -0'5%. Es decir, cuando una persona que recibe una prestación por dependencia fallece o deja de necesitarla, en vez de dar esa prestación a otra persona en lista de espera, no se hace y se retira esa prestación del mercado .”Es como si se librara una plaza en una residencia y en vez de adjudicarla a otra persona, se anulara esa plaza libre” relata Ramírez Navarro.

Es una tendencia que viene de atrás en el tiempo, según los estudios de este órgano de responsables de servicios sociales en España, agravada por el hecho de que Cantabria recibió el año pasado un presupuesto extra para luchar contra las listas de espera. “Si el nuevo Gobierno tiene alma, que piense que las personas más vulnerables están en un sufrimiento añadido por la desidia en la gestión de la dependencia” ha afirmado tajante José Manuel Ramírez.

Si el nuevo gobierno no hace nada al respecto, el número de fallecidos mientras esperan recibir una prestación seguirá aumentando en los próximos meses.

En opinión de Ramírez, Cantabria debería de copiar el modelo de gestión que tienen en marcha comunidades como Castilla-León o Navarra donde juegan un papel muy importante los servicios sociales municipales.

Una descentralización a través de los técnicos de cada ayuntamiento agilizaría los trámites y simplificaría los procedimientos. “Cantabria tiene muy centralizado este servicio y este es uno de los grandes problemas”.