¿Conectarías tu móvil o PC a un pendrive incrustado en una pared?: los Dead Drops ya están aquí
Música, libros, fotogrofías y películas pero también malware, virus espías o contenido ilegal. Las posibilidades son infinitas y el riesgo también
Santander - Publicado el - Actualizado
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Alrededor del mundo hay más de 2.300 Dead Drops. En Cantabria puedes encontrar cinco, tres en Laredo y dos en Colindres. Es una corriente que arrancó en 2010 en Alemania y que consiste en incrustar en muros o paredes pendrives, memorias USB, cargadas con contenidos muy diversos.
La idea gira entorno a la defensa del anonimato en un momento en el que todo funciona bajo un control cada vez más exhaustivo: usuario, contraseña y autentificación son cada vez más necesarios para hacer cualquier cosa en la red.
En contra de esto, los Dead Drops son una especie de nube de almacenamiento en el que no necesitas ni usuario, ni contraseña ni autentificación para acceder a lo que contienen. Es la libertad y el anonimato llevado a su máxima expresión.
Los Dead Drops del mundo, están recogidos en una página web donde aparece la ubicación exacta de los dispositivos, la intención con la que fue creada y el contenido que se quiere compartir: música, películas, documentales, fotografías, libros o cosas más específicas como software de código abierto.
RIESGOS
Las posibilidades son infinitas, pero también la posibilidad de no encontrar lo prometido en estas USBs incrustadas de forma anónima en una pared.
Nadie te protege de encontrarte con malware en forma de virus, troyanos o incluso software de espionaje. Tampoco nadie puede evitar que en alguna de esas memorias pudiera haber contenido delictivo como material pedófilo.
Teniendo en cuenta todo esto, si alguna vez te encuentras con alguno de estos dispositivos clavado en un muro o pared de alguna calle piénsate bien el conectar tu móvil, tablet o portátil al citado artilugio.
Si lo haces asegúrate de seguir ciertos pasos de seguridad como mantener tu dispositivo y antivirus actualizado, evitar abrir archivos sin verificar su contenido, utilizar entornos virtuales o cuentas con privilegios limitados, o cualquier otra medida de seguridad que permita que tu móvil o portátil no se vea afectado.