Así son los efectos desconocidos de la inyección para bajar de peso: "Peligroso para la salud"
Un medicamento que se ha puesto de mona para quitar el hambre, pero que solo está pautado para gente con diabetes II y con obesidad
Santander - Publicado el - Actualizado
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En los últimos tiempos se ha puesto de moda un nuevo medicamento para bajar de peso. Se trata de una inyección que retrasa la eliminación de los alimentos del estómago, sintiéndonos más llenos y sin ganas de comer tan pronto y que provoca sensación de ansiedad.
Es un medicamento que los médicos aseguran que solo está pautado para personas que padecen diabetes II y para personas con obesidad, que se encuentran en una fase delicada y que no son capaces de bajar de peso siguiendo una dieta o haciendo ejercicio.
La inyección más utiliza en estos momentos suele rondar unos 200 euros y su efecto depende del tratamiento del médico. Sin embargo, puede ser muy perjudicial si no se necesita, "puede provocar hipoglucemia y tener un accidente si estás conduciendo. Si estás en el trabajo puedes caerte. Provocan diarrea, vómitos", explica Antonio Gómez. Sin embargo, lo que no se puede saber por el momento son cuales serán sus efectos a largo plazo.
En el sistema de salud, este medicamento lo puede pautar tanto el médico de cabecera como un especialista. "Son recetas visadas por un médico", asegura Antonio Gómez, médico de Atención primaria. "En la privada igual no es así, pero normalmente el médico receta esta inyección basándose en su ética".
El problema que existe es que en una farmacia, la persona que está o el técnico no puede saber si el paciente que va con la receta es diabético o no. "El farmacéutico ve una receta de un médico colegiado y cree que lo ha hecho con un criterio médico, entonces no puede negarle la receta, porque es de una persona colegiada".
La popularización de estos medicamentos como herramienta para perder peso ha generado problemas de desabastecimiento de todos ellos.
¿Cómo funcionan las inyecciones para adelgazar?
Estos medicamentos imitan el funcionamiento de una hormona, la GLP-1, que se secreta a nivel intestinal cuando ingerimos comida y cuya función más importante es regular los niveles de otras dos hormonas implicadas en el control de la glucosa en sangre: la insulina y el glucagón. La GLP-1 actúa aumentando los niveles de insulina y disminuye los niveles de glucagón, lo que se traduce en una disminución de los niveles de azúcar en sangre. De ahí que estos principios activos se usen para el tratamiento de la diabetes tipo 2.