Estos son los belenes que puedes visitar en Cantabria durante esta Navidad

En Cantabria, la llegada del otoño no solo marca el cambio de estación, sino también el inicio de una tradición artística que inunda la región con la magia de la Navidad: la creación de belenes. Desde finales de verano, artistas locales se sumergen en la tarea de plasmar la imagen del nacimiento de Jesús en diversos espacios, y no solo en las iglesias. La tradición belenista se ha convertido en una expresión de creatividad que va más allá de las fronteras eclesiásticas y se extiende por localidades como Maliaño, San Vicente de la Barquera, Omoño en Ribamontán al Monte, Ajo, y Torrelavega, entre otras.

Montar un belén se convierte en la oportunidad de contar una historia, de plasmar en un espacio físico la imagen que todos llevamos en nuestra mente cuando pensamos en el nacimiento de Jesús. Aunque muchos puedan pensar que la calidad de un belén está determinada por su tamaño, la realidad es que la belleza en este arte no entiende de dimensiones. Mientras que un belén de gran tamaño puede llamar especialmente la atención, la esencia de esta expresión artística radica en la creatividad y la habilidad de los artistas.

Una tradición milenaria

Los materiales utilizados en la creación de belenes son tan variados como la imaginación de quienes los construyen. Desde el tradicional musgo y corcho hasta materiales más contemporáneos como el poliestireno o las cortezas de árbol, cada belén es único y refleja la personalidad de su creador. La originalidad es un rasgo distintivo, y algunos artistas llevan la creatividad a nuevos niveles, utilizando materiales inusuales para construir escenas que capturan la esencia de la Navidad de manera única.

Localidades como Maliaño, conocida por su hermoso paisaje, se convierten en escenarios para belenes que no solo adornan las iglesias, sino también otros espacios comunitarios. San Vicente de la Barquera, pintoresca y llena de encanto, se suma a la tradición belenista, donde artistas locales trabajan arduamente para recrear la atmósfera mágica del nacimiento de Jesús. Omoño en Ribamontán al Monte, Ajo, y Torrelavega son ejemplos adicionales de lugares donde la tradición belenista cobra vida, transformando estos espacios en verdaderas obras de arte efímeras que solo perduran durante la temporada navideña.

Ribamontán. Ajo, Torrelavega, San Vicente de La Barquera...

La Parroquia de la Asunción en Torrelavega y la Fundación Asilo son destinos imperdibles para aquellos que desean sumergirse en la belleza de los belenes más conocidos de Cantabria. Estos lugares no solo albergan creaciones artísticas excepcionales, sino que también se convierten en puntos de encuentro para la comunidad local, que se reúne para celebrar la Navidad y apreciar el talento de los artistas belenistas.

A pesar de la diversidad de estilos y enfoques, todos comparten el mismo propósito: transmitir la esencia de la Navidad a través de la representación artística del nacimiento de Jesús. La tradición belenista no solo es una manifestación visual, sino también un recordatorio de la importancia de la creatividad y la unión comunitaria durante la temporada festiva.

Alternativas para no perderse

En Cantabria, la tradición belenista va más allá de las fronteras de las iglesias y se convierte en una expresión cultural arraigada en la identidad de la región. Los belenes no solo son una muestra de destreza artística, sino también un testimonio de la importancia de preservar y compartir las tradiciones que dan forma a la comunidad. La creación de belenes se convierte así en una actividad que une a generaciones, donde padres e hijos trabajan juntos para llevar a cabo esta expresión artística que trasciende el tiempo.

La tradición belenista en Cantabria no solo llena de magia, los espacios de la región, sino que también fortalece los lazos comunitarios y preserva el espíritu navideño. Desde los pequeños detalles hasta los belenes de gran envergadura, cada creación es una contribución única a la celebración de la Navidad, recordándonos la importancia de la creatividad y la comunidad en esta temporada festiva.