Traslado o despido: La situación de tres mujeres de Cantabria que pueden perder su empleo
Mati, Pili y Aida, son tres de las 37 mujeres que trabajan para la empresa de Call Center, Digitex, y que luchan por mantener su empleo en la región
Santander - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Aida, Mati y Pili son tres de las 37 trabajadoras que están en el limbo en Digitex. No ven necesario el tener que trasladarse a Jaén o a Barcelona, ya que el trabajo que realizan lo pueden hacer desde Santander.
Aida tiene 37 años, un niño de 7 y lleva más de 14 años en la empresa. Cuando conoció las intenciones de la compañía no se lo podía creer. Mantiene que el trabajo de Call Center se puede realizar desde cualquier parte de España y que no hace falta trasladarse, sino que se puede teletrabajar. Tiene miedo del futuro.” Al final somos muchas las personas que queremos trabajar y Cantabria es pequeña, el paro ha subido y encontrar trabajo no es fácil”.
Ha pensado en ponerse a estudiar y buscar en otro sector que no sea el de telemarketing, aunque mantiene la esperanza de que finalmente el juzgado les dé la razón. “Hay que quemar todos los cartuchos que sea necesario” asegura Aida.
El caso de Mati es totalmente diferente. Tiene 50 años, sus hijos ya son mayores y viven en otras comunidades autónomas, pero tiene a su madre de 90 años a su cargo. “Vivo sola y pago el alquiler del piso, así como todos los gastos, y con lo que cobraré en el paro no me da para pagar todo”, asegura Mati, que lo único que quiere es seguir trabajando.
Reconoce que durante todos estos años se había oído que la empresa iba a cerrar, pero que nadie se lo creía y finalmente ha ocurrido lo peor. “Trato de no desesperarme, pero a veces te da la desesperación. No quiero pensar en el mañana. Tengo a mi madre de 90 años a la que también la doy dinero. ¿Y ahora qué? ¿Luego que va a pasar?. Trato de que no me coma la tristeza, pero a veces es imposible evitarlo” explica Mati. Lo que repite Mati una y otra vez es que lo único que quiere es que la dejen seguir trabajando.
Por su parte Pili, ya ha comenzado a buscar otras posibilidades de empleo. Tiene 49 años, no tiene hijos y lleva solo un año y medio en la empresa. Con la situación que tiene ahora junto a su marido, se está intentando ajustar el presupuesto familiar "Tenermos que mirar más la economia, ajustarnos más el cinturón ya que las cosas cada día cuestan mucho más.
"La profesión va por dentro", asegura Pili, quien comenta que cada vez que va a la empresa va con miedos y dudas a que les notifiquen que ese va a ser su último día de trabajo "Lo que yo quiero es trabajar, sólo pido eso".
Pili lleva trabajando desde muy joven y se ha tenido que reinventar muchas veces, sin embargo ya tiene una edad donde todo es más complicado. "Tengo miedo a empezar otra vez de cero y a tener que volver a demostrar lo que valgo. Ademas ahora siempre te tienen en periodo de prueba e igual después de 20 dás te dicen que no vales y te echan".
En estos momentos son 37 las mujeres que continúan trabajando en Digitex y que han recurrido la sentencia que dá la razón a la empresa y que las obliga a trasladarse a Jaén o a Barcelona o a quedarse sin empleo.