Los masajes playeros que podrían salir caros para tu salud

En pleno verano, es común encontrar en las playas a masajistas ofreciendo sus servicios a los turistas que buscan relajarse bajo el sol. Aunque la idea de recibir un masaje mientras se escucha el sonido de las olas puede parecer idílica, es importante tener en cuenta los riesgos que este tipo de masajes no profesionales pueden conllevar para nuestra salud.

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Hablamos con dos profesionales de la salud: Ana Blázquez y Noelia Pina

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Habla con COPE, Ana Blázquez, fisioterapeuta albaceteña: “se podría producir alguna infección o transmisión de enfermedades, ya que las cremas o aceites que utilizan no se sabe si son hipoalergénicas, la fecha de caducidad de las mismas. Además, es importante tener en cuenta el estado de la piel de cada paciente. Cuando terminan también de dar el masaje, se limpian las manos con el mismo trapo o toalla, incluso lo utilizan para retirar los restos de crema que se quedan en los pacientes a los que les han dado el masaje, sin lavarlo siquiera.”

Las partículas de arena, la exposición al sol y la falta de instalaciones adecuadas pueden aumentar el riesgo de infecciones y otras complicaciones.

Noelia Cifuentes, gerente del gabinete Kirei Estética en la capital, detalla la titulación que se debe tener para ejercer, “pues, por ejemplo, la formación o grado de fisioterapeuta, el título de quiromasajista profesional o el título de esteticista.”

Riesgos para la salud

Además, otro riesgo significativo es la escasa profesionalidad de algunos de los masajistas que operan en las playas. “Se debería de conocer el estado de salud de la persona, tanto actual como pasado, ya que podría padecer alguna enfermedad que sea importante tener en cuenta para seleccionar el tratamiento adecuado. Además, se debería explorar el estado de la piel y realizar una valoración completa del paciente, tanto de movilidad como de fuerza muscular, para lo cual es necesario tener unos conocimientos básicos." Señala Blázquez.

La falta de conocimiento sobre anatomía, técnicas adecuadas y contraindicaciones puede resultar en lesiones, dolores musculares o incluso agravar problemas de salud preexistentes.

Las diferencias entre ponerse en manos de un profesional en una clínica y hacerlo en la playa son claras. En un entorno controlado, como una clínica, se cuenta con la higiene necesaria, equipos adecuados y profesionales cualificados, lo que minimiza los riesgos y maximiza los beneficios del masaje. "principalmente, la diferencia reside en la formación del técnico que te vaya a hacer el masaje, sobre todo a la hora de manipular ciertas zonas, por una persona presenta alguna patología o tiene una lesión, lo que hace es tratar de evitar esas zonas o tratarlas de una manera adecuada. En la playa, esa persona no sabe estas cuestiones y cualquier mala maniobra puede llevarte a tener dolores de cabeza, mareos, vértigos, que al final son consecuencias graves." Explica Noelia Cifuentes

Necesario poseer la titulación

Por ello, los expertos recomiendan optar por un entorno más controlado y por profesionales cualificados para asegurar que la experiencia sea realmente relajante y beneficiosa, sin riesgos para la salud. Aunque los masajes en la playa pueden parecer una opción atractiva, es esencial ser consciente de los posibles peligros y priorizar nuestra seguridad “Mi recomendación es buscar un profesional que posea la título oficial de fisioterapia, ya que por desgracia hay mucho intrusismo en la profesión.”