Once jóvenes de Cabanillas del Campo dejan aula y trabajos para ayudar en Valencia

Son once jóvenes de Cabanillas del Campo, "amigos del pueblo de toda la vida", y no se han conformado con asistir a la tragedia provocada por la DANA en Valencia a través de la televisión o de las redes sociales. A bordo de tres coches particulares cargados con material de primera necesidad, zarparon a tierra valenciana esta semana para remangarse sobre el terreno, concretamente sobre el barro de la localidad de Catarroja. 

En horas previas a su regreso al municipio cabanillero, en COPE Guadalajara hemos hablado con uno de ellos, Luis Redondo, estudiante de 22 años de Derecho y ADE en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid. 

"Somos amigos del pueblo de toda la vida y el jueves, cuando nos enteramos de lo que había pasado y cómo estaba la cosa, decidimos ir esta semana", nos ha contado, explicando que, para poder lanzarse a su aventura humanitaria, "los que trabajan se han cogido días de vacaciones o de asuntos propios y los que estudiamos hemos comunicado a nuestros profesores de la universidad que no vamos a poder acudir a sus clases". 

Y es que, ante una catástrofe de semejante envergadura, la prioridad estuvo clara desde el principio para este grupo de jóvenes cabanilleros: "creemos que es más importante ayudar a la gente".

Pero antes de su partida, pulsaron las necesidades reales de los vecinos de Catarroja "a partir de las redes sociales" para componer un cargamento de primera necesidad "gracias a todos nuestros amigos de Cabanillas", quienes, "mediante donaciones, incluso de cosas que tenían en casa, nos han ayudado a poder traerlo aquí y ayudar a la gente que verdaderamente lo necesita".

De este modo, cargaron sus vehículos con "un montón de comida", pero sobre todo con artículos de "higiene y aseo personal", como "un montón de lejía, de apósitos, cepillos y pasta de dientes..." que le hacen falta a la población de esa zona en la que están pasando miércoles 6 y jueves 7 de noviembre. Tan sólo dos días, pero de gran intensidad.

"Lo que sale en las redes sociales y en la televisión se queda muy corto", ha subrayado Luis tras el baño de realidad, garantizando que lo que se necesita y se va a seguir necesitando en Valencia durante mucho tiempo es "trabajo, trabajo y más trabajo". 

Como muestra de ello, ha apuntado que, en las labores de refuerzo de "unos bomberos de Utrera y de Sevilla", han conseguido limpiar "5 metros cuadrados de calle en 2 horas, o sea que se necesita muchísima mano de obra y mucho trabajo".

En definitiva, estos once jóvenes de Cabanillas del Campo partieron a su destino cargados con muchos kilos de productos necesarios, pero regresarán a última hora de este jueves con una gran mochila física y emocional a sus espaldas.

"A nivel físico es un trabajo cansado, pero sobre todo lo es a nivel mental, al encontrarte una situación que, en el día a día, no te ibas a encontrar ni te ibas a imaginar encontrar", ha confesado, recordando cómo "la gente en Catarroja te daba las gracias por los alimentos o los productos que les dabas y se te ponían a llorar".

Sin embargo, el cansancio y el dolor sentidos por estos jóvenes generosos ha quedado ampliamente gratificado, hasta el punto de que no dudarían en repetir el viaje, "primero, porque es una experiencia que a nivel de madurez nos está reconfortando a todos y, segundo, que la gente te dé las gracias por ayudar creo que es un elemento que te motiva para repetirlo", ha concluido Luis Redondo, sin olvidar hacer un llamamiento a la ciudadanía, para que no dude en "venir a echar una mano en la medida de lo posible y como sea".