La alcaldesa de Burgos pierde la confianza del Pleno pero consigue “empezar el proceso que permitirá la aprobación del Presupuesto de 2025”
Cristina Ayala podrá gobernar en minoría hasta el final del mandato tras descartar PSOE y Vox una moción de censura
Burgos - Publicado el - Actualizado
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La alcaldesa de Burgos, la ‘popular’ Cristina Ayala, ha perdido hoy la cuestión de confianza vinculada a la aprobación inicial de los presupuestos de la ciudad para 2025. Un resultado que viene a cumplir el guion previsto ya que era sabido que tanto VOX, anterior socio de Gobierno del PP, como el PSOE, iban a votar en contra. Ayala solo ha contado con el apoyo de los 11 concejales del Partido Popular.
La propia Ayala, sabedora que esto iba a ser así, da por bueno haber perdido la confianza del pleno mientras gane la ciudad, que podrá contar con un presupuesto aprobado. “Hoy pierda la confianza del Pleno pero consigo el objetivo de empezar el proceso que dará como resultado la aprobación del presupuesto del próximo año y por tanto hoy gana Burgos y los burgaleses. Ese es mi único objetivo”, ha manifestado.
Ayala se ha sometido a una cuestión de confianza que va a aparejada a la aprobación inicial de las próximas cuentas después de que el pasado viernes la propuesta no salieran adelante tras el voto en contra de Vox, lo que supuso la ruptura del pacto de en el gobierno municipal. Una situación que posibilita, ha recordado Ayala, que el resto de grupos presenten una moción de censura. “Un alcalde que presenta esta herramienta pone su cargo a disposición del resto de fuerzas que están en la Corporación y allana el camino a que se pueda producir un cambio de gobierno, con un único objetivo de aprobar unos presupuestos sin los cuales la ciudad se paralizaría”.
Una moción de censura que tanto PSOE como Vox han dejado claro que “va a ser imposible de construir”. En este contexto, Ayala tiene vía libre para armarse y gobernar en minoría hasta el final de la legislatura. El primer objetivo era, a través de esta cuestión de confianza, aprobar el presupuesto “sin las exigencias impuestas por la oposición”.
Lo que ha vuelto a quedar en evidencia ha sido de la distancia que hay entre la alcaldesa Ayala y el exalcalde De la Rosa. El socialista ha sido el que ha utilizado el tono más tenso llegando a amenazar con una oposición “inflexible” del PSOE al ahora equipo de gobierno en minoría. Por su parte, Vox, ya desde la oposición, hará una “oposición constructiva” pero avisa, “será contundente cuando toque”.
En este pulso dialéctico que Ayala y De la Rosa han protagonizado la alcaldesa le ha pedido al socialista que deje de “hacerse la víctima al más puro estilo Pedro Sánchez”, De la Rosa le ha pedido que dimita y la echado en cara “su prepotencia, arrogancia e incapacidad para llegar a acuerdos con la oposición”.
Fuegos de artificio al margen, De la Rosa se ha mostrado dispuesto a acordar con el PP en minoría “siempre y cuando sea con exclusividad y rompa con la extrema derecha”. Algo que ha rechazado de plano la alcaldesa quien ha sacado a los colores a los socialistas preguntándoles “si el PSOE puede pactar en Madrid con Bildu por qué en Burgos no se puede pactar con Vox”.
A partir de hoy comienza a correr el tiempo que marca la ley para que si en el plazo de un mes la oposición no presenta una moción de censura, los presupuestos puedan quedar aprobados. Será un informe del secretario General el que dictamine si la aprobación es definitiva o inicial, lo que supondría volver a someterlos al periodo de alegaciones y a información pública.