Descubre por qué el IMC está desfasado y engordamos en verano

La nutricionista salmantina Irene Blanco cuenta a COPE Salamanca que "el terraceo, las barbacoas y las cañitas" del verano pasan factura.

Silvia Merchán

Salamanca - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Estamos a puntito de entrar en el verano y ya estamos pensando en disfrutar de las vacaciones. Playa, montaña o las dos cosas. Es el momento de la "verdad". De ver cómo nos ha sentado el otoño-invierno y de si hemos hecho los deberes. Igual hemos cogido unos kilitos de más o quizás nos hemos mantenido en nuestro peso.

Muchas veces nos obsesionamos con la báscula de si subimos o bajamos peso. Pero ojo, la báscula no nos mide nuestra complexión y es algo fundamental a la hora de tener más o menos peso. Aún así, si hemos cogido peso la opción más recomendable no es obsesionarse sino preguntarse si comemos bien o no. En estos últimos años quien acude a un nutricionista no solo lo hacer para perder peso; sino sobre todo para que le ofrezca unas buenas pautas de alimentación y hábitos que consigan que la pérdida de peso dure en el tiempo. Unas pautas que sobre todo en verano no debemos abandonar. El hecho de comer comidas más ligeras no significa que no engordemos; al contrario, salimos más y tenemos más eventos y eso al final nos pasa factura.

El engaño del IMC

Pero, ahora va la pregunta del millón: ¿Y cuál es nuestro peso? Si hacemos caso muchas veces del Índice de Masa Corporal, el conocido IMC, podemos llevarnos un disgusto. En muchas ocasiones nos indica que tenemos sobrepeso y no es cierto. La nutricionista salmantina Irene Blanco ha pasado por los micrófonos de COPE Salamanca y nos cuenta que muchas de las tasas que se publican en torno a la obesidad o sobrepeso contemplan el IMC que no es tan exacto. Y seguro que te estarás preguntado que por qué.

Para Irene el IMC no tiene sentido porque solo relaciona peso y la altura sin tener en cuenta la complexión de la persona que es un dato fundamental. Por ejemplo, una persona que tenga una complexión con falta de musculatura pesará menos aunque tenga un volumen de grasa alto. Y al revés, una persona con una complexión fuerte y musculada genéticamente pesará más. En este último caso el IMC las tacha de obesas aunque su porcentaje de grasa sea óptimo.

Irene Blanco considera que el IMC debería de retirarse o por lo menos utilizar otros métodos porque muchas veces provoca búsqueda de objetivos irreales

La clave del éxito: aprender a comer y planificarse

Irene Blanco no entiende el interés por perder peso sin conseguir tener unos buenos hábitos alimenticios. "Para mí, esto va unido", nos dice. "Es cierto que a mi consulta llega gente pidiendo solo adelgazar pero cada vez son menos. Existe ya una conciencia social que entiende que lo importante para evitar el efecto rebote es comer bien. "Me gusta enseñar a comer". El objetivo es que la persona pierda peso pero que conseguido el objetivo siga comiendo bien.

La clave está, nos dice Irene, en la planificación. La semana que sabemos qué vamos a comer y hacemos la compra acorde con lo que necesitamos vamos a comer bien. Si vamos día a día o pensando qué comer a la hora crítica y estresados tenemos muchas papeletas de picotear y comer mal.

En verano, no se adelgaza

Otro concepto erróneo que tenemos y que cuenta a COPE Salamanca la nutricionista Irene Blanco tiene que ver con el verano. Pensamos que como comemos más ensaladas, alimentos más fresquitos es más fácil adelgazar. En invierno, tenemos los platos de cuchara que pensamos que son más contundentes. Pues nada más lejos de la realidad. En invierno, nos dice Irene, tenemos las comidas más organizadas y salimos menos fuera. Pero en verano llega el terraceo, la barbacoa, la piscina, las vacaciones y tomamos más pinchos y más alcohol.

Al final, engordamos.

Temas relacionados