Vacas enfermas en Salamanca y protestas agrarias en la frontera con Francia

Los agricultores franceses y españoles están de acuerdo en continuar con las protestas agrarias que se han venido sucediendo en los últimos meses.

Desde las 10 de esta mañana y durante 24 horas, ocho puntos de la frontera permanecen cortados al tráfico. Estas movilizaciones pretenden reivindicar entre otras medidas, más control para los productos importados y dar prioridad a la producción local, pagando unos precios dignos al productor, así como una rebaja fiscal en el uso de energías destinadas a la producción alimentaria.

Las organizaciones profesionales agrarias no avalan estas movilizaciones en la antesala de las elecciones europeas, al considerar que dichas medidas se deben negociar con el ministro electo.

Serias dificultades en la ganadería

Cuatro meses después de las movilizaciones masivas protagonizadas por miles de productores de toda España, reconocen que en el ámbito de la agricultura si se ha conseguido avanzar posiciones, pero los ganaderos siguen arrastrando los mismos problemas que hace un año.

El ganadero salmantino Celestino Martín es titular de una explotación con 250 cabezas de vacuno, que ha acudido a todas y cada una de las manifestaciones promovidas desde entonces. Sin embargo, en declaraciones a COPE Salamanca, reconoce que sus compañeros no están comprometidos con la unidad de acción.

Esta primavera los ganaderos están mucho más saturados de trabajo, pero sobretodo más desilusionados a la hora de participar en movilizaciones como la de hoy.

Celes lamenta que actualmente cualquier explotación requiere de unos trámites burocráticos excesivos y a menudo ilógicos. De igual modo que le resulta ilógico que los animales que pertenecen a explotaciones que tienen tarjeta sanitaria verde, deban pasar pruebas sanitarias en los cebaderos.

La EHE sigue cobrándose vidas

Seguimos sin vacuna y sin medidas para la enfermedad hemorrágica epizoótica, insiste. La EHE no ha cesado de provocar bajas en la cabaña ganadera, además de abortos y malformaciones en las crías. Con estas pérdidas, a muchos ganaderos no les va a quedar más remedio que tirar la toalla.

Insiste en que siguen sufriendo los ataques de lobos y buitres. En los últimos días yo mismo he sufrido el ataque de los buitres y he perdido una vaca y una cría, apunta. Además pueden tardar como dos o tres semanas en recoger los animales muertos de la explotación, sin que podamos hacer nada ante el incumplimiento reiterado de la administración en este sentido.