Actividades de ocio y tiempo libre de la escuela diocesana EDETIL

EL Espejo de la Iglesia de Segovia se centra esta semana en las actividades de ocio y tiempo libre que la escuela diocesana (EDETIL) ha llevado a cabo durante este verano.

Patricia, secretaria de la escuela, nos recuerda cómo se vieron de la noche a la mañana confinados en casa y con la imposibilidad de sacar adelante los campamentos de pernoctaciones que tenían previsto celebrar como todos los veranos. De hecho, durante el primer mes tuvieron que devolver los pagos a familias que habían reservado las plazas de los más de 5 campamentos que ya habían ofertado.

Con la vuelta por fases a la nueva normalidad, pudieron ir adaptando sus instalaciones a la nueva normativa y ofreciendo a las familias las actividades de verano, en este caso sin pernoctación. Se han desarrollado varios campamentos de los denominados urbanos, donde los niños han podido socializar y disfrutar de un verano diferente.

En las actividades del campamento, han tenido que adaptar los juegos que venían haciendo tradicionalmente a los protocolos exigidos por sanidad, pero con un final muy satisfactorio. Las familias una vez más han podido contar con la Iglesia y con su personal para hacer realidad el compromiso de atender el trabajo y la familia.

La formación de futuros monitores también se ha desarrollado en espacios amplios y cumpliendo las medidas sanitarias. Durante el verano se ha formado a dos grupos de futuros monitores que tendrán algo más de un año por delante para presentar su memoria de actividades tras el periodo de prácticas.

David, en la sección El laico ante el espejo, pasa revista a las comuniones en tiempo de pandemia. Hemos tenido que cambiar la fecha de éstas, sí, pero el hecho de la celebración no varía. Sea en el mes que sea, estamos ante un sacramento, ante el encuentro del niño con el Señor; estamos acercando a los niños a la mesa de la Eucaristía para que compartan con los mayores, con el resto de la Iglesia, el cuerpo y la sangre de Jesucristo, es decir, su presencia real entre nosotros.

Estamos hablando de una verdadera fiesta y, como es natural, viene acompañada de la celebración familiar, de regalos, de vestidos nuevos y de muchas más cosas estupendas. Pero como muchas veces decimos y pocas veces lo ponemos por práctica, habría que poner cada cosa en su lugar. Parece, o eso dicen, que la pandemia nos ha servido para reflexionar y valorar lo realmente importante frente a lo que no lo es tanto. ¿Lo hemos hecho con los sacramentos?

En nuestra sección de monasterios y conventos, esta semana nos centramos en el santuario de nuestra patrona la Virgen de la Fuencisla, que el próximo día 17 será entronizada, como es tradición, en el altar mayor de la Catedral para la veneración de todos los segovianos. Alberto Herreras nos ilustra sobre la construcción del santuario así como sobre la belleza barroca de la gran sacristía, la cual merece una visita detallada por sí sola.

La subida de la Virgen de la Fuencisla este año, para garantizar las medidas sanitarias y evitar las aglomeraciones en las calles, se ha previsto que se haga de manera privada. Los actos de culto darán comienzo el día siguiente, el viernes 18 de septiembre. A las 19:30 de la tarde comenzará la novena y el día 19 lo hará la tradicional novena de jóvenes a las 7 de la mañana.