Una turista de Valladolid decide quedarse en Marruecos “para ver de qué manera se puede ayudar”
Diego ha podido regresar y nos cuenta cómo vivió el terremoto desde su hotel
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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En Marruecos continúa la búsqueda de supervivientes bajo los escombros. El país al norte de África sigue recibiendo la ayuda solidaria, mientras algunos de los turistas los que sorprendió el seísmo, comienzan a regresar a casa. No es el caso de Sonia. Ella tiene 47 años, es de Valladolid. No es la primera vez que visita Marruecos, es una tierra ya amiga. Destaca la solidaridad marroquí y tiene el deseo de corresponder, así que ha decidido quedarse, al menos hasta el jueves 14 de septiembre.
Hoy, el itinerario le llevará a pasar por las montañas Atlas, una de las zonas más afectadas por el seísmo. Allí las construcciones son de adobe y se vinieron abajo con el movimiento de tierras, a diferencia de Marrakech donde hay construcciones más sólidas. Asegura desde allí que la comunicación y la ayuda están funcionando. Marruecos es una solidaria y hoy necesita de la solidaridad de todos. Ella se quedará al menos hasta el día 14 para ayudar en la zona “para ver cómo está la situación y de qué manera se puede ayudar”. Ha explicado en Herrera en COPE que hacen falta “muchas donaciones para reconstruir toda la pérdida que ha habido”.
A Sonia, el terremoto de Marruecos le pilló en pleno desierto. Recuerda cómo se sintió inestable, como si el suelo se deslizase por debajo de ella. Todo a pesar de estar a 600 kilómetros del epicentro.
Diego ya está en casa: “El suelo parecía agua”
No hay ningún español en el listado de víctimas del grave terremoto de Marruecos, pero muchos aprovecharon el mes de septiembre para viajar al país de África. No pensaron con lo que se iban a encontrar. Es el caso de Diego de la Fuente, un vallisoletano que decidió ir sólo para hacer turismo. Se encontraba en el hotel cuando sintió el temblor. “El suelo se movía, parecía agua”.
A su paso por Herrera en COPE, Diego nos ha explicado que todos los huéspedes salieron al exterior y pasaron la noche al raso por temor a una réplica. Recuerda cómo apenas tuvieron margen para recoger unas mantas y alguna almohada. Así pasaron una largo noche en un parque de Marruecos.