¿Desde cuándo no utilizas monedas de uno y dos céntimos?

Puede que la pregunta del titular no sea la correcta. Tal vez la adecuada sea " ¿He utilizado alguna vez monedas de un céntimo?" o casi mejor "¿Dónde acostumbro a guardar las monedas de 1 y 2 céntimos?".

El eurobarómetro deja una cifra bastante clara: un 74% de los europeos está a favor de la retirada de estas monedas.

¿Se eliminarán?

Pues es una de esas preguntas que podrían equipararse a la de ¿Cuándo vamos a dejar de cambiar la hora?. Se quiere hacer pero no se sabe exactamente cómo ni en que momento.

Ante una pasividad clara de Europa a la hora de poner términos, paises como Irlanda, Finlandia o Italia ya han decidido ir suspendiendo su uso y para pagos en efectivos se redondea a 0 ó 5 para dar efectividad al pago con monedas de 5 céntimos.

En España tenemos una restricción velada pero legal. Las máquinas de vending, por ejemplo, no las aceptan. Como ellas tantas máquinas de pago en efectivo no acostumbran a aceptarlas.

Los precios tipo "29,99€" quedan como reclamo comercial más que como un atractivo para pagar en efectivo. La chatarrilla marginada.

Un acuerdo entre parroquia y farmácia

Entre tanto ¿qué hacemos con las moneditas?. Muchas de estas moneditas las usamos para dar propinas (sí, propinas) o limosnas. La parroquia de sant Pau en Tarragona acumula muchas por las limosnas y cambiarlas en el banco no resulta efectivo porque les cobran una comisión, así que han llegado a un acuerdo con la farmacia Font Quer de Tarragona y cambian las monedas allí.

La farmacia tiene cambio y la parroquia también cambia. Todos contentos. En Migdia en COPE Catalunya hemos hablado con María Font-Quer, gerente de la farmacia y continuadora de una saga de farmacéuticos desde 1880.

(ESCUCHA LA CHARLA CON MARÍA FONT-QUER AQUÍ)

¿Qué motivos hay para retirar las monedas de 1 y 2 céntimos?

-Su coste de fabricación es mucho más elevado que el propio valor de la moneda.

-El bajo uso que tiene entre la población.

-El precio mediambiental en materiales y energía no es sostenible.

Es una crónica de una muerte anunciada pero sin una fecha concreta.