Gamvié, ciudad de Benin, construida sobre las aguas de un lago
Las razones están relacionadas con la religión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El mundo es tan grande y está tan lleno de maravillas inexploradas
desconocidas que parecen de mentira o sacadas de algún libro de ficción.
Pero la ficción no es un pálido reflejo de la realidad. Solo hay que saber
mirar, tener curiosidad o fijarse en todas esas cosas que no suelen recoger
las guías turísticas convencionales. Con esta filosofía, no hace falta
viajar a la otra punta del mundo para descubrir algo maravilloso: basta con
ir a por un cartón de leche a la tienda de la esquina para regresar con una
buena historia que contar.
Acompañados del cicerone (y un poco friki) Sergio Parra, viajaremos así por
los lugares más curiosos del planeta, algunos muy lejanos, otros aquí al
lado, pero todos fantásticos, extraños, inverosímiles, propios de una
novela de fantasía. Lugares como una calle de Londres que declaró la
independencia del Reino Unido, una urbanización oculta en la décima planta
de un edificio, una tienda donde solo se pueden comprar patitos de goma,
una provincia turca quiere que sus fronteras tengan la forma del logotipo
de Batman, un hotel que te garantiza que está libre de gérmenes u otro
donde una mitad de la cama está en un país y la otra mitad en otro
diferente, un lago que existe gracias a una explosión nuclear, un pueblo
donde la gente se llama Adolfo Hitler, Lincoln Stalin o Burger King, o
incluso una localidad cuyo nombre contiene el mayor número de signos de
exclamaciones (spoiler: es el municipio canadiense de
Saint-Louis-du-Ha!-Ha!)
Autor del libro Lugares de verdad que parecen de mentira, Sergio es
divulgador científico, editor de contenidos digitales y curioso en el mejor
sentido de la palabra (y a veces también en el peor). Además, como él mismo
dice, siempre se siente atraído por lo muy grande, lo muy pequeño o... lo
que tenga lucecitas de Navidad. ¡Vente de viaje con él!