Dani Alves: Visto para sentencia

El exjugador de fútbol Dani Alves ha comparecido ante el tribunal en el marco del juicio por presunta agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona.

En una sesión que se prolongó durante horas, Alves relató su versión de los hechos, asegurando que todo fue consensuado y que la víctima tocó sus partes antes de dirigirse juntos al baño, donde habría tenido lugar la felación.

Según Alves, en ningún momento la mujer expresó deseos de detenerse, afirmando que ambos estaban disfrutando.

Durante su declaración, el exfutbolista también compartió su angustia al enterarse de las acusaciones y la denuncia a través de la prensa, describiendo cómo se derrumbó emocionalmente tras verse envuelto en el escándalo.

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Contradicciones en la declaración de Dani Alves por presunta agresión sexual en una discoteca

Dani Alves ha comparecido en un juicio por presunta agresión sexual donde ha relatado su versión de los hechos, su familia ha estado presente en el juicio

Alves reveló haber pagado una suma significativa, dejándolo prácticamente arruinado, y expresó su preocupación por su situación económica y su reputación.

Por otro lado, la fiscalía presentó su versión de los hechos, argumentando que la víctima vivió una situación de absoluto terror y que Alves actuó de manera agresiva.

Se mencionaron supuestas bofetadas y el rechazo de la víctima, quien habría pedido marcharse en repetidas ocasiones.

"M'ha començat a donar petons i li he dit que volia marxar-me"

La fiscalía solicitó la máxima pena posible, basándose en el nivel de estrés postraumático experimentado por la denunciante.

Los informes médicos y forenses presentados durante el juicio también fueron objeto de debate. Los médicos del Hospital Clínic de Barcelona que atendieron a la víctima describieron su estado emocional como tenso y lleno de miedo, pero coherente en su relato.

Se señaló una lesión en la rodilla compatible con un mecanismo de frotamiento, pero no se encontraron lesiones de otro tipo como tirones de pelo o bofetones.

Sin embargo, se detectaron elevados niveles de estrés postraumático y sentimientos de culpa y vergüenza en la víctima, según los informes.

La defensa de Alves argumentó que las pruebas no eran concluyentes y que la víctima no presentaba lesiones significativas. Se mencionó la falta de coincidencia entre el relato de la denunciante y las pruebas encontradas.

Además, se destacó que Alves había estado bajo los efectos del alcohol esa noche, aunque no se le realizó una prueba de alcoholemia.

El juicio continuará con la deliberación sobre las penas solicitadas por las partes involucradas, mientras la sociedad sigue atenta a este caso que ha generado gran controversia en el ámbito deportivo y legal.