Descubre la alergia invernal: La primavera ya no es la protagonista

En el 2024 no ha tenido que esperar a que lleguen los meses de abril, mayo o junio, ya en febrero se ha podido ver cómo la alergia se convertía en una de las grandes protagonistas.

Crece también el número de personas afectadas por alergias

En la década de los 70, la población alérgica era inferior al 5%, mientras que actualmente este porcentaje es del 25%. Así pues, se prevé que en 2040, el 40% de los ciudadanos sufra algún tipo de alergia.

Culpa de la sequía

El clima está experimentando grandes cambios, lo que hace que podamos gozar de las terrazas al sol sin recordarnos que estamos en pleno invierno, pero también tiene consecuencias menos positivas.

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Alergia invernal: la primavera ya no es la protagonista

Los que pensaban que las alergias eran cosa de la primavera estaban muy equivocados y quizás no lo esperaban.

Las temperaturas suaves han hecho que se alteren los ciclos de polinización de árboles y arbustos, avanzando floraciones y, con ellas, la expansión del polen, aumentando las molestias de los alérgicos.

La concentración del polen baja con la llegada de las lluvias y la bajada de temperaturas, pero para los expertos no sería raro observar un repunte.

¿Hasta cuándo?

Los expertos esperan que esta polinización se mantenga hasta las fechas habituales, por lo que no sería un avance de las alergias estacionales, sino una ampliación del tiempo en el que pueden verse afectadas las personas.

Por ejemplo, en mayo tenemos asegurado que habrá polinización porque faltan muchas plantas por polinizar, como por ejemplo las gramíneas y el olivo, que son las más importantes.

Existen consejos para reducir la sintomatología

No salir los días secos y con viento, quitar la ropa usada al exterior y evitar tender la ropa fuera de casa, donde puede tener contacto con el polen.

También conviene mantener los interiores limpios de polen, sea de casa o de nuestro coche, por ejemplo con el aire acondicionado, utiliza un deshumidificador para eliminar la humedad y filtros de alta eficacia.

Hay aplicaciones que pueden vislumbrar los niveles de polen, lo que puede ayudarnos a evitar los picos máximos o animarnos a cerrar ventanas cuando sean más altos.

Evita el ejercicio al aire libre a primera hora de la mañana, cuando los niveles son más elevados.

Y evidentemente, en caso necesario, también hay medicamentos que nos pueden ayudar a lidiar con los síntomas de la alergia.

Es importante no automedicarse cuando se trata de alergia porque muchas veces es peor el remedio que la enfermedad por los efectos secundarios de lo que han tomado sin prescripción médica.

No confundir con un resfriado común

Este tipo de alergias suelen reconocerse por los síntomas que producen, como la congestión nasal, dolor de cabeza, picor de ojos, nariz y garganta, estornudos, tos y fatiga, entre otros.

A menudo puede confundirse con un resfriado, sobre todo ahora que la época del año ha dejado de ser una referencia, una buena manera de distinguir una alergia de un resfriado es que la primera no produce fiebre, mientras que el resfriado sí puede causarla.