PLAGAS
La garrapata que se está extendiendo por la península y que porta un peligroso virus
Una de las causas de su proliferación es el aumento de las temperaturas
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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La garrapata Hyalomma Iusitanicum se está expandiendo por las áreas metropolitanas de Barcelona y Tarragona.
Es una especie peligrosa para los seres humanos, pues es capaz de transmitir la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, una enfermedad que puede provocar brotes de fiebre hemorrágica viral y tiene una tasa de mortalidad de entre un 10% y 40% según la Organización Mundial de la Salut (OMS).
Un estudio de la Universidad de Zaragoza ha descartado la presencia de virus patógenos para humanos en estas garrapatas, pero según el vicepresidente y portavoz de la Associació Catalana d'Empreses de Salut Ambiental (ADEPAP), Andreu García, debemos tener mucho cuidado: "Lo que se ha descartado es que las garrapatas capturadas en el área de Cataluña para hacer el último estudio tengan el virus dentro".
Para que la garrapata pueda transmitir el virus, primero debe ser portadora del mismo, pero el hecho de que no lo sea no debe dejar de alertarnos. "Es un motivo de tranquilidad, pero el agente que transmite el virus está aquí y se está proliferando", asegura García.
Una proliferación vinculada a sus huéspedes
Según el vicepresidente de la ADEPAP, se considera plaga cuando un organismo tiene un impacto sobre el ser humano, ya sea económico o en la salud pública.
Una de las causas de la proliferación de esta garrapata es el aumento de las temperaturas. A este factor, además, hay que sumarle el incremento de las especies hospedadoras, como los jabalíes y los conejos.
"Las garrapatas tienen diferentes fases en su ciclo vital y en cada fase se alimenta de un animal. La larva y la ninfa suele alimentarse de los conejos. El adulto, en cambio, está muy acostumbrado a alimentarse del jabalí", subraya Andreu García.
Las poblaciones de conejos en los espacios periurbanos están proliferando. Esto se debe, entre otras cosas, a la menor frecuencia con la que se practica la caza. Desde ADEPAP destacan que los jabalíes están trasladando a las garrapatas a las ciudades: "Así, estas pueden colonizar nuevos territorios como las zonas verdes".
Una especie con unas características particulares
Para evitar la picadura de la Hyalomma Iusitanicum es primordial no adentrarse en zonas de vegetación espesa cuando damos un paseo por el campo o el bosque. Asimismo, es útil usar repelentes o ropa larga.
"Sobre todo, cuando acabamos de pasear, debemos revisar que no tengamos ninguna corriendo por nuestro cuerpo o que ya nos haya picado", sostiene García. A la hora de transmitir un virus debemos tener en cuenta el tiempo que la garrapata permanece picándonos, por lo que una detección rápida es fundamental.
Los controles de plagas también son de gran ayuda, pero con esta especie hay más problemas. Por lo general, las garrapatas se sitúan en la punta de la hierba con las dos patas delanteras levantadas.
Así, cuando un huésped pasa por ahí, se enganchan a él lo más rápido posible. Por ende, los tratamientos para eliminarlas consisten en la aplicación de un insecticida en la parte superior de la hierba.
Sin embargo, el comportamiento de la Hyalomma Iusitanicum es mucho más perseguidor: "Podemos ir andando por un camino que tenga vegetación a los lados y, si ellas nos detectan, veremos que salen corriendo detrás de nosotros para picarnos". Esta especie se esconde en la parte inferior de la hierba y el insecticida no les hace efecto.
Cómo quitarse una garrapata
Las garrapatas introducen su cabeza para picarnos, así que a la hora de sacarlas debemos tener cuidado de no partirlas por la mitad. Lo mejor es usar unas pinzas parecidas a las pinzas de las cejas.
"Debemos coger el cuerpo de la garrapata, levantarlo un poco para que quede perpendicular a la piel y tirar de una forma continuada y firme", detalla Andreu García. Si la garrapata se parte y la parte de su boca se queda dentro de nuestra piel, podemos acudir a un médico para que nos oriente.