El drama de una joven al buscar un piso de alquiler en Madrid para entrar en septiembre: "Dos meses y medio"
La situación de la vivienda en la capital de España deja situaciones de desesperación, sobre todo entre los estudiantes o los trabajadores que se incorporan al mercado laboral
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Llega el verano y, con él, uno de los principales retos de los universitarios: buscar piso. Las interminables colas en las inmobiliarias, el mal estado de muchas vivencias y los precios, cada vez más altos, hacen que encontrar domicilio en Madrid sea muy complicado, como le ocurre a esta joven desesperada.
El último estudio sobre Universitarios en España de la Fundación BBVA señala que, de los más de 1,7 millones de universitarios que hay en España, más de un tercio vive fuera de su residencia habitual. En la capital, un 30,9 por ciento de los estudiantes procede de otra provincia, según el Ministerio de Universidades.
Los pisos compartidos de estudiantes son la opción más popular, pero hay otra alternativa habitacional para los jóvenes que residen en otra ciudad durante su formación universitaria: las residencias. Elegir entre una y otra opción dependerá habitualmente del poder adquisitivo del estudiante y de su familia.
El precio de una habitación en una residencia de estudiantes en Madrid ronda, de media, entre los 800 y los 1.000 euros al mes. En cambio, con las habitaciones en pisos compartidos la variedad de precios es mucho más amplia. Según Idealista, la media ya se sitúa en 525 euros al mes.
Alquiler en Madrid
Pero no solo los estudiantes se enfrentan a esta dificultad, los que se incorporan al mercado laboral también. Según el último Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España del primer semestre de 2023, sólo el 16,3 por ciento de los jóvenes españoles de 16 a 29 años está emancipado.
En el conjunto de España, el salario joven mediano en 12 pagas se situaba en 1.005,22 euros netos al mes. Por su parte, el alquiler mediano de una vivienda libre era de 944, euros mensuales, es decir, el 93,9 por ciento del sueldo. Sin ayuda, se antoja prácticamente imposible aventurarse a vivir lejos de sus padres.
Si a esto le sumamos el gasto mediano de los suministros de una vivienda, de 138,12 euros al mes, el precio de un alquiler en solitario junto a los gastos de luz, gas y otros suministros sumaría 1.082,12 euros mensuales. Es decir, a una persona joven le faltarían 76,9 euros para poder vivir en solitario.
Estas dificultades las sufren los universitarios, pues cada año abandonan las viviendas durante los meses de verano para, en septiembre, tener que buscar de nuevo un hogar. Sin embargo, esto afecta también a trabajadores y familias que quieren cambiar de aires, mejorar sus condiciones o establecerse en la ciudad.
El drama de una joven al buscar un piso
Cabe recordar que, la oferta disponible de alquileres, se ha reducido en torno a un 30% en los últimos ejercicios, mientras que la demanda se ha intensificado, lo que dificulta la búsqueda. Un ejemplo de esta situación se ve reflejada en este vídeo de una joven que está completamente desesperada.
Llega a explicar que lleva "dos meses y medio" de búsqueda sin conseguir un alojamiento. Las plataformas especializadas en este tipo de arrendamientos de temporada han detectado que las operaciones se cierran cada vez más temprano y más rápido. El tiempo se agota y son muchos los que se encuentran que tienen que conformarse con lo que haya.