Le roban el móvil, activa la localización y viaja hasta Marruecos para recuperarlo: "No descarto volver"

Alex cuenta su experiencia en la ciudad de Fez en un vídeo viral en TikTok después de perder su teléfono y decidir que él mismo iba a intentar encontrarlo y visitar "un mercado de los ladrones"

TikTok: @aleezmiller

El joven que perdió su teléfono y el mercado en el que estaba

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

¿Qué harías si te roban el móvil y, en lugar de resignarte, decides ir a buscarlo por tu cuenta? Eso fue lo que hizo Álex, un joven que decidió tomar las riendas de la situación tras ser víctima de un robo en su propio país. Pero lo más sorprendente de su historia no es solo el hecho de viajar hasta Marruecos para intentar recuperar su teléfono, sino las lecciones que aprendió a lo largo de su aventura, que compartió en un vídeo viral en TikTok que ha conmovido a miles de personas.

Todo comenzó cuando a Álex, quien trabaja con su teléfono móvil, le robaron el dispositivo en su ciudad. Consciente de lo que estaba en juego, activó la localización del teléfono para intentar rastrear su paradero. Después de unos minutos de investigación, descubrió que su móvil estaba en Fez, Marruecos. Frente a esta revelación, la mayoría de las personas probablemente habrían llamado a la policía o dado el asunto por perdido, pero no Álex. "No me lo pensé dos veces", cuenta en su vídeo. "Vi dónde estaba y decidí ir a por él".

Y así fue como, con una determinación impresionante, Álex subió a un avión y voló hasta Fez, dispuesto a recuperar su teléfono móvil. Un gesto que, si bien podría haber parecido impulsivo, fue en realidad el principio de una aventura mucho más profunda de lo que había imaginado.

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ESCENA DE LA CURTIDURÍA FEZ FEZ MARRUECOS ÁFRICA

Al llegar a Fez, Álex no se aventuró solo. Consciente de que la situación no sería sencilla, contrató un taxi y un guía local para que lo orientara. "Lo primero que hice fue contratar a un guía local que me llevara directamente a donde creía que podía encontrar el móvil. El guía me llevó a un lugar que era absolutamente surrealista", explica en el video.

viaja hasta Marruecos para recuperarlo

El "mercado de los ladrones", como lo denomina Álex, es un lugar donde se intercambian objetos robados, desde electrónicos hasta prendas de ropa y joyas. A pesar de ser consciente de lo arriesgado y peligroso que podría ser el lugar, Álex se adentró en el mercado con la esperanza de dar con su teléfono.

"Os juro que es el sitio más random que he estado en toda mi vida", cuenta entre risas. El lugar estaba lleno de vendedores ambulantes que ofrecían productos de todo tipo, incluidos teléfonos móviles, algunos nuevos y otros evidentemente de segunda mano. A lo largo de varias horas, Álex recorrió el mercado, buscando su teléfono entre los objetos robados. Sin embargo, a pesar de la multitud de móviles que encontró, no logró dar con el suyo.

      
             
      

Aunque su misión principal era recuperar su teléfono, lo que Álex vivió en Fez fue mucho más allá de un simple viaje de rescate. A lo largo de su búsqueda, no solo se enfrentó a la realidad del mercado negro, sino que también fue testigo de la vida de las personas que habitan la ciudad.

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La Medina de Fez, Marruecos al atardecer

"En ese mercado, vi muchas cosas y conocí a personas increíbles", comenta Álex en su testimonio. "Al final, no encontré mi teléfono, pero encontré algo mucho más valioso: una ventana a un estilo de vida totalmente diferente al que estamos acostumbrados. Fez es una ciudad preciosa, llena de historia, cultura y gente acogedora".

"No descarto volver"

Álex destaca cómo, a pesar de la situación, la experiencia le permitió entender una realidad distinta, donde la vida y los valores de las personas son muy diferentes a los de su propio entorno. "Aunque la búsqueda no tuvo éxito, me llevó a un lugar increíble y a experiencias que jamás habría vivido si no hubiera tomado esa decisión", reflexiona.

      
             
      

Al final, aunque no logró recuperar su teléfono, Álex no ve su aventura como un fracaso. "No descarto volver", afirma con una sonrisa. El viaje no solo le dejó recuerdos y lecciones, sino que también le permitió apreciar la ciudad de Fez y su gente, una experiencia que no planeaba tener pero que resultó ser mucho más enriquecedora de lo que esperaba.

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