Un millón de euros, la dura herencia para Carmelo del Pozo

Las consecuencias del peor año de la historia del Hércules salpican en lo deportivo y en lo económico. Hasta diez jugadores, si se quita a los canteranos Olmedo y Pedro Torres, tienen contrato en vigor para la próxima temporada. Contratos de tres años, cantidades astronómicas para la categoría y un rendimiento que ha dejado al club al borde del descenso a Tercera División. Un desastre con mayúsculas.

Carmelo no parte de cero la próxima temporada. Tiene una herencia de diez jugadores y de un millón de euros. Son los peajes que hay que pagar después de una planificación mala en verano que se agravó en el mercado de invierno. Jesús Alfaro, Benja Martínez, Yeray González, Jona Mejía, Pablo Íñiguez, Nani, Moha Traoré, Felipe Alfonso, Sergio Jiménez y Teo Quintero completan la nómina de futbolistas con contrato hasta 2021.

Hay cinco jugadores de esta lista que se reparten 700.000 euros, una cifra que deja a Portillo y a Ramírez sin capacidad para intervenir en ninguna decisión deportiva durante un tiempo. Se da la circunstancia de que los dos mejores esta temporada, Falcón y Raúl Ruiz, terminan el 30 de junio.

Si Carmelo del Pozo y su equipo de ayudantes van a tener entre 1,5 y 2 millones de euros para el primer equipo, estos contratos suponen ya más de la mitad del presupuesto. Ortiz y Ramírez deberán aclarar si asumen el coste de las rescisiones que se puedan producir este verano o escatiman en un proyecto que no admite fallos. La creación de la Segunda División B Pro obliga a estar en una lista de 40 equipos de 100. Un error de cálculo como el de este año garantiza el descenso a la cuarta categoría.