Pedía 1.700 euros por traerlos en patera desde Argelia a Santa Pola
El acusado, para el que la Fiscalia pide 5 años de prisión, niega los hechos y alega que no sabe navegar ni nadar
Alicante - Publicado el - Actualizado
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La Fiscalía ha mantenido la solicitud de cinco años de prisión para el argelino acusado de ser el patrón de una patera que trajo desde su país a las costas de Alicante a diez compatriotas que pagaron hasta 1.700 euros, en un juicio celebrado este martes en el que el acusado ha asegurado que era un migrante más.
La vista oral por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante se refieren a un viaje en una patera de siete metros de eslora ocurrido del 11 al 12 de octubre de 2023 entre Tipasa (Argelia) y las costas de Santa Pola donde viajaron once hombres.
Uno de ellos fue testigo protegido de la Policía para acusar al hombre que se sienta en el banquillo de ser el patrón, al que la fiscal Alicia Serra ve probado que fue quien desempeñó las funciones de patrón, mientras que la defensa de éste ha reiterado la petición de absolución al creer que la versión de ese testigo protegido, que no ha testificado y está en paradero desconocido, no es un elemento suficiente para enervar la presunción de inocencia.
El acusado ha negado ante el tribunal que hubiese patroneado la embarcación y ha comentado, incluso, que no sabe navegar ni nadar porque “vivía lejos del mar”, a lo que ha añadido que ha pagado el equivalente a 1.500 euros a cambio de realizar el viaje, igual que el resto de los tripulantes.
Ha apuntado que la embarcación estaba al mando de cuatro personas distintas que compartían distintas responsabilidades ya que uno de ellos conducía, otro reponía la gasolina, el tercero se encargaba de controlar que todo transcurriese de forma correcta y el último daba indicaciones de dónde se tenía que sentar cada uno.
Enfrentamiento a bordo
Ha relatado que protagonizó un enfrentamiento con uno de esos patronos, al que le recriminó que comiese y bebiese sin tener en cuanta que todavía quedaba travesía por realizar.
“Entonces intentó pegarme”, ha señalado en alusión al tripulante que, durante el desarrollo del juicio, ha quedado identificado como el testigo protegido.
En la sesión, también ha comparecido el Policía Nacional que instruyó el atestado cuando los inmigrantes fueron trasladados al Puerto de Alicante, quien ha declarado que, tras entrevistarlos a todos, se logró que uno de los pasajeros accediese a colaborar y ofrecer información sobre la travesía bajo la condición de testigo protegido.
Ha añadido que este migrante aceptó testificar después de sentirse estafado y engañado por el pago realizado para efectuar el viaje, y de haber “pasado miedo” al ver peligrar su vida en un momento del trayecto en el que la patera estuvo a punto de colisionar con un carguero.
Mafias
El Policía ha declarado que fue este testigo quien identificó al acusado entre el resto de los pasajeros y ha añadido que habitualmente las mafias aleccionan a los tripulantes para que todos conduzcan la embarcación precaria y también que les hacen comprar la barca para eludir su responsabilidad en el caso de ser interceptados.
También ha comparecido uno de los integrantes de la patrulla de la Guardia Civil que interceptó la patera, quien ha declarado que la información de la que disponían en el aviso que se les trasladó tras la detección de la patera era que su patrón llevaba una gorra azul, justo la prenda que la Fiscalía ha atribuido al acusado por las imágenes recogidas.
El abogado defensor, José Soler, ha sostenido que en realidad eran tres los pasajeros que llevaban una prenda similar, en un juicio que ha quedado visto para sentencia.